DE SABORES INOLVIDABLES
Falafel casero, el menú que te permite conocer los sabores del mundo en la comodidad de tu hogar
Con esta receta dejarás contentos a los amantes de la cocina hecha en casa, a quienes cuidan la silueta, a los vegetarianos y a los golosos en general.
Es común tener deseos de comer algo rico, pero caer siempre en aquellos platillos a los que nuestro paladar ya está acostumbrado. El falafel casero es una muy buena opción para salir de nuestra zona de confort no solo en lo que a sabores respecta, sino a preparaciones, pues esta es una comida que encontraríamos con total normalidad en cualquier puesto de comida callejera o restaurante de Medio Oriente, pero no en nuestra tierra. Si quieres sentir que estás en el extranjero sin haber hecho las maletas, continúa leyendo.
Ingredientes para 25 unidades:
300g de garbanzos
1 cebolla grande
1 diente de ajo
1 manojo de cilantro fresco
1 manojo de perejil fresco
Sal
Pimienta
Harina de garbanzos
5g de levadura química
10g de comino
Caldo
Aceite para freír.
Procedimiento:
Comenzaremos el falafel casero colocando los garbanzos a remojar durante 24 horas. Al cabo del tiempo indicado, escurriremos los granos y los colocaremos en un robot de cocina junto con la cebolla cortada en trozos, el diente de ajo, el cilantro y el perejil. Trituraremos de a poco y si notamos que la preparación está demasiado tomada, entonces podemos agregar unas cucharadas de caldo.
A continuación, volcaremos la mezcla de garbanzos en un recipiente amplio y le incorporaremos la harina, la levadura y salpimentaremos al gusto. Luego dejaremos que la masa repose durante unos 30 minutos en algún lugar cálido y en ese momento podrían preparar la salsa con la que comúnmente se acompaña al falafel, por ejemplo, una mayonesa casera; cuya receta pueden leer aquí.
Finalmente, pondremos a calentar el aceite en una sartén profunda y, una vez que tenga buena temperatura, comenzaremos a armar bolitas con la pasta de garbanzos y a freírlas. Es importante que las cocinemos a fuego bajo para que no se quemen y que las escurramos en abundante papel absorbente cuando estén listas para que no queden con demasiado aceite. Sabrán que el falafel casero está listo cuando las bolitas adquieran un tono dorado parejo y les recomendamos que las prueben con salsa de aguacate o de tomates. ¡Buen provecho!
