Paloma Cuevas celebra una gran historia de amor que no es suya, pero que siente como propia

Pensar en Paloma Cuevas y en Enrique Ponce todavía provoca cierta nostalgia. Ambos formaban una de las parejas más destacadas de las celebrities españolas, pero además aparentaban ser la antítesis de las parejas famosas: duraban en el tiempo, tenían una familia hermosa y parecía que se amaban con las mismas ganas del principio, hasta que un día el cuento de hadas se terminó, el espada se marchó y rearmó su vida con una mujer mucho más joven que él. Desde aquellas épocas, muchos creían que la empresaria tomaría por la misma senda de su exmarido, pero ha hecho exactamente lo contrario.

Paloma Cuevas preserva su intimidad por sobre todas las cosas y, además, sigue creyendo en las historias de amor, pese a que en su caso no fue para siempre. Podemos atribuirle su marcada personalidad a muchas cosas, pero hay una que parece contar con toda la lógica: el ejemplo que siempre ha tenido muy cerca para observar y tomar nota, estamos haciendo referencia a sus padres. Paloma Díaz y Victoriano Valencia cumplen 50 años de casados y su adorada hija no ha desaprovechado la oportunidad para recordarnos cuánto le importan este tipo de festejos.

50 años bailando tan enamorados mientras la luna os tocaba.

La cordobesa tomó del baúl de los recuerdos una fotografía en la que aparecen Paloma Díaz y Victoriano Valencia bailando tomados cuando ambos eran muy jóvenes, la publicó en su cuenta oficial de Instagram y completó su homenaje con unas palabras que salían de lo más profundo de su corazón: “Qué belleza vuestro amor. La caricia exacta al corazón. Os adoro con toda mi alma”, escribía Paloma y terminaba su mensaje con emoticones de corazones.

50 años no son poca cosa y mucho más si de aniversarios amorosos se trata, de modo que es completamente comprensible la emoción de Paloma Cuevas, quien debe ver en sus padres el proyecto de familia idílico que ella no pudo concretar. Victoriano y su esposa siempre se han mantenido alejados de todo tipo de dramas mediáticos y puede que esa sea la clave de su éxito, aunque cuando su hija estaba casada con el diestro también se destacaban por mantener el perfil bajo y, en su caso, esa táctica no funcionó para nada.

Al parecer, los padres de Paloma Cuevas han celebrado las bodas de oro con sus allegados más cercanos en un intento por pasar lo más desapercibidos posible. El amor siempre se festeja, pero como el divorcio de la exmodelo con Enrique fue tan inesperado y dramático, el aniversario del torero mayor y su esposa toma tintes confusos. Y es que la diseñadora de modas debe sentir ahora más que nunca, la angustia de su proyecto trunco mezclada con la alegría por el amor y el respeto inquebrantable de sus padres, un vínculo que mantiene viva su esperanza porque es posible que una nueva historia llegue a su vida para terminar con las angustias del pasado.