Este es el tesoro que mantiene unidos a Amelia Bono y a Manuel Martos pese a Fernando Ligués

Ya no quedan dudas acerca de que Amelia Bono y Fernando Ligués tienen todas las intenciones de que su historia de amor sea duradera. Hasta el momento, ninguno de los dos ha hecho declaraciones de amor en redes sociales, pero los allegados a él aseguran que ya le habría hablado de Amelia a su entorno más cercano, un gesto que, de ser cierto, habla a las claras de un vínculo serio y formal. Pero, por más intenciones que tengan los protagonistas del romance, hay algo a lo que el empresario tendrá que acostumbrarse porque Manuel Martos no dará un paso al costado.

Cuando Amelia Bono y Manuel Martos confirmaron el fin de su relación de más de 15 años, aseguraron que entre ellos solo se había terminado el amor de pareja, pero que el respeto mutuo y los deseos de que sus hijos sean felices se mantenían intactos y hasta dieron pruebas de que no mentían. Y justamente ese es el ligue que mantendrá unidos por siempre a la influencer con el hijo de Raphael, la presencia de los niños que juntos trajeron al mundo y que los dos aman con locura.

Es posible que a Fernando Ligués no le cueste demasiado trabajo comprender la situación de la madrileña porque él también es padre de tres niños pequeños, de modo que Amelia también tendrá que adaptarse a la idea de que su nuevo amor estará vinculado a otra mujer por el resto de sus días. Todos los personajes de esta novela ya han demostrado en varias oportunidades que si hay algo que no les falta es apertura de mente, de manera que estarán a la altura de las circunstancias también en estas situaciones.

Cuando transcurrían las primeras semanas desde que Amelia Bono y Manuel Martos se separaron, una de las mayores muestras de cordialidad que dieron fue que ella lo invitara a festejar su cumpleaños, además de que seguían compartiendo la casa familiar; pero, últimamente, hemos podido notar que hay un cambio en la rutina de la expareja, algo que nos hace pensar que, poco a poco, comienza a notarse la impronta de Fernando Ligués: ella ya no va a las reuniones familiares de la familia de Raphael, ni tampoco a las presentaciones públicas.

Es lógico que, con la existencia de una nueva pareja, Amelia Bono y Manuel Martos dejen de hacer planes familiares, aunque continúen velando por la estabilidad y la felicidad de sus retoños. Juntos se convirtieron en padres y es probable que eso no vuelva a suceder con nuevos amores, de modo que el tesoro que comparten es de un valor incalculable, de esos que están por encima de cualquier otra cosa y a los que no se puede renunciar por ningún motivo, pues ninguno es válido.