La vida de lujo de Michael, el hijo de Julio Iglesias, que ha sabido ganarse por cuenta propia

Ser hijo de Julio Iglesias es sinónimo de tener que lidiar con la fama desde el momento en el que se llega al mundo. No obstante, algunos de los retoños del artista se las han arreglado muy bien como para que sus nombres pasen desapercibidos y así disfrutar de la vida con más libertad. Ese es el caso de Michael Iglesias, el hijo que tuvo el vocalista cuando tenía 54 años y cuando ya llevaba 7 de matrimonio con Miranda Rijnsburger, su segunda esposa.

Chábeli, Enrique y Julio Jr son los retoños mayores de Julio Iglesias y ninguno de ellos ha podido escapar jamás del radar de la prensa. Sin embargo, Michael Iglesias ha hecho uso de una estrategia que le ha funcionado de maravillas para no tener que lidiar con lo oscuro de la exposición mediática: sus fuentes de ingresos no están en el modelaje ni tiene ninguna intención de ser influencer, sino que se dedica a los negocios. Así es, el joven trabaja como asesor en una exclusiva agencia inmobiliaria de la ciudad de Miami que se dedica solamente a transacciones de propiedades de lujo.

El puesto que consiguió Michael, como lo llaman en los Estados Unidos, puede que haya tenido que ver con las influencias de su padre, pero también es válido reconocer que está estudiando finanzas para que su desempeño sea tal como se espera. Más allá de su educación formal, estamos seguros de que el hermano de las gemelas Victoria y Cristina tiene muchos conocimientos en el rubro porque jamás ha vivido en residencias que no sean lujosas, producto del espectacular trabajo del hombre que lo trajo al mundo.

Además de sus ganas de abrirse camino en el mundo por sus propios esfuerzos, Michael Iglesias tiene gustos muy marcados y parece que eso es algo que saben muy bien todos sus allegados. Tanto como las propiedades, le apasionan los autos y las motos de lujo, a tal punto que el año pasado recibió un BMW M5 color gris plata como regalo anticipado de navidad y en su cuenta oficial de Instagram es muy habitual verlo posar con vehículos de altísima gama.

Todos los indicios parecen señalar que, a diferencia de Julio Iglesias, Michael no es especialista en conquistas amorosas y hasta el momento solo se le ha conocido una novia formal de la que ya se separó porque sus vidas se tornaron incompatibles. Mientras las gemelas están abocadas al trabajo en el mundo digital y sus hermanos pequeños son demasiado jóvenes como para pensar en el futuro, el más parecido a Enrique Iglesias se dedica a los negocios y lo hace con mucho éxito. Gracias a eso, puede darse todos los gustos que le plazcan y nadie puede acusarlo de oportunista, pues lo tiene ganado a fuerza de mucho trabajo.