Los episodios que habrían sentenciado la mala relación entre Donald y Melania Trump

Uno de los matrimonios que más puso en vilo a la Casa Blanca fue el de Donald y Melania Trump. Cada uno ha sido protagonista de distintos rumores de malos tratos e infidelidades que finalmente fueron aclarados en un libro. Stephanie Grisham, una espectadora de lujo en los vaivenes de la relación, se animó a contar su verdad. Sus allegados aseguran que no estaría dispuesta a seguir al republicano en 2024, cuando sean las elecciones, pues estaría cansada de los mitínes.

La exprimera dama de Estados Unidos estaba obsesionada por no parecerse a Hillary Clinton en relación a las infidelidades, por lo que trató de vengarse dando un abrazo a un soldado públicamente. El exmandatario del Partido Republicano reaccionó rápidamente desmintiendo las afirmaciones en el libro. Fiel a su estilo, apuntó a la utilización de “fake news” para desviar el foco de la crisis matrimonial. Pero lo cierto es que no sería la primera vez que los persigue este fantasma. Omarosa Manigault Newman aseguró hace un año que el divorcio era inminente. La eslovena “contaba los minutos”, aunque finalmente no movió ninguna ficha.

La prensa no necesitaba realizar consultas al matrimonio que guiaba las vidas de los estadounidenses. Los gestos de ambos hablaban por sí solos, entre remeras con mensajes polémicos y actitudes insólitas que todas las cámaras capturaban. Melania Trump revolucionó al mundo el día que decidió quitarle la mano a su esposo por primera vez, aunque en su entorno remarcan que era protocolar. “Mujer Hoy” precisa que, supuestamente, Donald Trump bromeaba con romper las reglas y esta sería una prueba. No obstante, ella sufría su posición de primera dama. La exmodelo siente que es un “capítulo cerrado”, y por ello existen dos mujeres cercanas al millonario que podrían acompañarlo en su próxima campaña.

La esposa de Erik Trump, su hijo, y Kimberly Guilfoyle (otra nuera del empresario) podrían ser quienes estén en la carrera rumbo a 2024. Según “CNN”, la imagen femenina es importante entre los fanáticos del magnate por la popularidad que adquirió Melania Trump en este tiempo. En los actos partidarios se nota mucho la ausencia de la eslovena, y algunos consultores aseguran que los electores “la tienen en un pedestal”. Ella no tiene ningún tipo de aspiración a seguir en los mitines, ni mucho menos presentarse como candidata, otra posibilidad barajada. El pasado de Donald Trump con diferentes mujeres le molesta, pues no quiere ser comparada a Hillary Clinton y las infidelidades de Bill con Monica Lewinsky. La exmodelo tiene una estrategia, muy lejos de lo políticamente correcto.

Las veces que existieron rumores de infidelidades del expresidente, a lo largo de los 16 años de casados que llevan, la exprimera dama redobló la apuesta. En el acto del republicano por el Estado de la Unión, Melania Trump abrazó a un soldado porque el piso “estaba resbaladizo”. Tal como precisa “Mujer Hoy”, es el tipo de versión que daría el magnate. Trata de ocultar y desacreditar estas verdades que salieron a la luz, justificando que existe una editorial de “la izquierda radical” detrás de Stephanie Grisham. No considera que se sembraron muchos rumores sobre los malos tratos, y que su esposa ya habría consultado por el divorcio millonario. “La Vanguardia” precisa que su principal objetivo es que su hijo Barron sea beneficiado, pero no puede adelantar información a la prensa por un acuerdo de confidencialidad.