La presencia "gris" de la madre de la Reina Letizia, Paloma Rocasolano, en los Princesa de Asturias

Durante la edición 2021 de los Premios Princesa de Asturias, nos dejamos deslumbrar por el brillo de la gala que esta vez no tuvo nada que envidiar a las ediciones anteriores al 2020, el regreso a suelo patrio de la Princesa Leonor, a los estilismos de las mujeres de la familia real y casi olvidamos otro de esos temas que siempre destacan en estas fastuosas ceremonias, la honrosa presencia de la madre de la Reina Letizia, Paloma Rocasolano.

La abuela materna de la heredera al trono también hizo acto de presencia en Oviedo y, como todos los años, para ella se trata de una cita ineludible en la que se deshace en ternuras al ver a su nieta estelarizar un acto tan importante, como sucedió en el año 2019, cuando casi competía con la Reina Sofía para dejar en claro cuál de las dos yayas era la más querendona de todo el Teatro Campoamor.

Sin embargo, este año, Paloma Rocasolano ha optado por permanecer en un discreto segundo y hasta tercer plano. Este año no hizo su aparición junto a la familia real como sucediera en 2019, sino que prefirió mezclarse entre el resto de los invitados de tal forma que, para cuando la familia real llegara al recinto, ya ella estaba estratégicamente sentada en su puesto asignado.

Eso sí, la abuela de la Princesa Leonor se dió cita muy elegantemente trajeada, en un conjunto negro de top y falda con algunos detalles de encajes, complementado con un blazer blanco que en sus mangas llevaba ligeros bordes brillantes y, para cerrar el look, iluminó su rostro con unos pendientes de oro blanco y perlas que en su totalidad le confería un aire de distinción y discreción, quizás, escogido así para no llamar la atención. (Con información de la revista "Vanity Fair").

Un hecho que también trascendió es que acudió a la infaltable cita en solitario. Como exponíamos en una nota anterior, hubo en principio mucha expectativa con su presencia en los Premios Princesa de Asturias, pues se conoció recientemente que la progenitora de la Reina Letizia ha encontrado nuevamente el amor en la figura del empresario británico Marcus Tokuaboh Brandler, quien, según lo explicó la revista "Semana", hace cuestión de un mes, se especializa en los rubros del cacao, el café, además de algunas especias y en Madrid, trabaja como importante directivo en una compañía especializada en estos productos.

Pero especial atención mereció la culminación del acto protocolar. Se desconoce si, a su salida del teatro Campoamor, la Princesa Leonor quién ha permanecido durante 2 meses por fuera del país, tuvo algún gesto cariñoso con su abuela materna como ocurriera en 2019 cuando debutó por primera vez para presidir el patronato. Lo que sí se pudo ver fue el intercambio afectuoso entre Paloma Rocasolano y su hija, claro está un poco más recatado que en ediciones anteriores.

Recordemos que, en 2017, Paloma Rocasolano tuvo su momento frente a las cámaras cuando se la vio dedicando algunos gestos y miradas cómplices con su hija, la Reina Letizia, en plena ceremonia. Esta vez, parece que la discreción ha sido impuesta in extremis, como moneda de cambio entre la sextagenaria y los miembros del clan monárquico.

No por ello dudamos que, en la privacidad familiar, la presencia de la yaya de la Princesa Leonor no haya sido bien recibida y especialmente agradecida por los reyes y sus hijas. Recordemos que una gran ausencia se destaca este año y es la de la bisabuela de la heredera, Menchú Álvarez, quien falleció este año a la edad de 93 años, y también fue un constante apoyo en las ediciones de los Premios.