La inolvidable huella que dejó Marisol en el cine desde los 12 años hasta su misterioso retiro

En la época dorada del cine español, los directores comenzaron a apostar por el talento de niños que cantaban y tenían una destreza escénica prometedora. Antes de los casos de Rocío Dúrcal o Macaulay Culkin en el plano internacional, Marisol o "Pepa Flores" rompió todos los paradigmas con su debut cinematográfico a los 12 años. Después de “Un rayo de luz” llegaron los primeros reconocimientos, importantes cenas con los “mariscos” que tanto adoraba y una fama de la que todavía desea desprenderse.

La niña prodigio que sonreía cantando “Corre caballito, corre” mantiene hasta la actualidad que “la alegría es innegociable” en la vida. Pasó 25 años activa en el cine, una cantidad que queda muy por debajo de otros artistas como Concha Velasco, pero dejó una huella imborrable en las nuevas generaciones. Los fanáticos la vieron prácticamente crecer entre “Ha llegado un ángel” y “Tómbola”, hasta ser la muchacha hecha y derecha que vimos en “Las cuatro bodas de Marisol”. Puede que en esta etapa, en la que se casó, haya comenzado el principio del final de su carrera. Conoció al “compañero” con quien siempre soñó, sin saber que marcaría el retiro de la pantalla grande.

La niña que brilló en el carruaje de “Un rayo de luz” comenzó su carrera con cinco películas en años consecutivos que la dejaron definitivamente en el star system. Marisol demostraba un talento natural para cantar y actuar a la vez, un potencial que quedó demostrado al lado del Dúo Dinámico. Tal como precisa el portal “ABC”, su dulce voz llenaba de color las películas de Fernando Palacios, uno de los directores que más confió en ella. Su popularidad quedó manifiesta cuando visitaba ciudades como A Coruña para los estrenos de sus películas, y la crítica elogiaba su gran “lucimiento” ante las grandes figuras.

“La Voz de Galicia” recuerda que esta niña prodigio, que ya ingresaba en la adolescencia en “Marisol en Río” y “Cabriola”, sufría una gran presión mediática por su porvenir. Muchos vaticinaban que sería toda una Rita Hayworth española con más de 30 años de trayectoria en sus espaldas. Nadie tenía en cuenta que tenía una vida, aunque era redituable exponer su romance con “Antonio el bailarín” en sus encuentros de Torremolinos. En paralelo, la joven recibía propuestas como “Las cuatro bodas” que vaticinaban su futuro de blanco. Deslumbraba con una gran versión de “La Tarara” que enamoraba a más de un hombre en la película.

Los productores se dieron cuenta que había crecido cuando interpretó “Yo quiero ser torero” para coronar una década de fama inolvidable. Marisol protagonizó “Solo los dos” bajo un aura de “The Mamas and the Papas” con Palomo Linares. “ABC” añade que sería la última vez que utilizaría su nombre, por lo que una etapa en su vida claramente se estaba cerrando. Luego encarnó a “Carola” en otra reconocida película, y se despidió de la actuación con “Proceso a Mariana Pineda”. Desde mediados de los años 80, la actriz no quiso volver a ser la portada de los medios por las molestias que le causaron con la portada de “Interviú” y el seguimiento de sus romances. De acuerdo a “El País”, la hermana reveló que en su vida solo busca paz, ni siquiera un mínimo reconocimiento por ser la niña prodigio que iluminó a millones de niños y niñas.