Risotto de calabaza, un plato reconfortante y delicioso para aprovechar las bondades del otoño

El risotto de calabaza es uno de esos platos que nos recuerdan que, en gastronomía, muchas veces es mejor menos que más. Los mismo sucede con la pizza, los buenos cortes de carne o incluso la pasta. En algunas ocasiones, en el afán de que las recetas sean súper sabrosas y distintivas, caemos en el error de arruinar lo sublime de lo simple y eso es justo lo que queremos evitar en este artículo. Además, aprenderás que con esa sutileza no solo tendrás un menú fantástico en lo que a sabrosura respecta, sino que lo conseguirás en un abrir y cerrar de ojos.

Ingredientes para 2 personas:

½ cebolla

350g de calabaza sin pepitas y sin piel

180g de arroz

100cc de vino blanco

10cc de vinagre de Módena

1l de caldo de verduras

Queso parmesano

30g de mantequilla

Sal

Pimienta

Tomillo

Aceite de oliva

Procedimiento:

Comenzaremos el risotto de calabaza pelando y cortando la calabaza para asegurarnos de que tenemos la cantidad necesaria para llevar a cabo esta receta. Es importante que el corte no sea parejo así los comensales encuentran diferencias de texturas al degustar. Cuando esté todo troceado lo reservaremos y mientras colocaremos a calentar el caldo, pero no dejaremos que hierva.

Paralelamente picaremos la cebolla muy finamente y la pondremos a fuego lento en una cacerola con un poco de mantequilla y aceite de oliva. Cuando observemos que tomó un color transparente agregaremos la calabaza, el tomillo, salpimentaremos al gusto y subiremos el fuego. Saltearemos y luego de unos 3 minutos incorporaremos el arroz. Removeremos para que los granos se tuesten durante 2 minutos aproximadamente y después regaremos con el vino, el vinagre y el caldo. Solo es cuestión de tiempo para que el risotto de calabaza esté listo para presentarse.

El risotto de calabaza irá pidiendo más líquido a medida que los granos se cocinen, de modo que tendremos que estar atentos a este punto para que no se nos pegue. En unos 18 minutos el arroz ya se habrá cocinado y entonces no quedará más nada que aplastar ligeramente los trozos más grandes de calabaza para que se fundan con el arroz, agregar la mantequilla, el queso y remover enérgicamente para que todo se fusione. Les recomendamos que lo sirvan inmediatamente para no perder temperatura y con un chorrito de vinagre extra en cada plato para mayor placer. Si quieres aprender más recetas hogareñas perfectas para el otoño, no duden en chequear la deliciosa sopa de cebolla, cuyo procedimiento encontrarán aquí. ¡Buen provecho!