La angustia que sufriría Miguel Bosé al enterarse de quiénes abandonaron el país junto a Nacho Palau

En pocas semanas Miguel Bosé volverá a reencontrarse con una de las personas que más amó en su vida y que ahora prefiere no ver: Nacho Palau. El valenciano recurrió judicialmente la sentencia sobre dos de los hijos que convivieron con ellos, por lo que en noviembre se juega su futuro. En la previa a esta importante fecha, la expareja del cantante está refugiándose en su pasión: la escultura. Dejó a Ivo y Telmo en casa de su madre para emprender un viaje laboral fuera del país.

El exnovio del autor de “Amante bandido” mostró a sus seguidores parte de los trabajos que está realizando en Portugal. Daniel Perandrés, su socio artístico, compartió la imagen de una vajilla celestina para demostrar que el talento de su amigo está intacto. Volvió a la pasión artística que abandonó años atrás, cuando todavía estaba con el hijo de Lucía Bosé. En esta nueva etapa de su vida prioriza la independencia económica, aunque le cueste privarse de varias vivencias. A principios de año llegó a rechazar la propuesta de “Supervivientes”, siendo que no le pagaban bien en la residencia de ancianos donde trabajaba.

El día después a la separación se está haciendo más largo de lo esperado en la relación de Miguel Bosé. Tras más de dos años de ruptura amorosa, los hijos que convivieron con él y su expareja siguen estando en el punto de mira. Aún así, ambos se preparan con tranquilidad para la citación judicial. El cantante lanzó un libro, mientras que el valenciano abandonó España. Nacho Palau está presentando sus diseños en cerámica en Portugal, aprovechando para probar las “delicias alentejanas”. El escultor recorrió los lugares turísticos en estos últimos días. Semanas atrás todavía estaba en España, precisamente en la localidad de Alterna, junto a Daniel Perandrés y el resto de los colegas.

Realizaron un increíble diseño junto a Vicente Marzal. En la fotografía se puede ver a todo el equipo de trabajo después de una larga jornada. Nacho Palau se mostró muy feliz en la fotografía compartida por su compañero de trabajo. Se expandió desde Valencia a localidades como Alterna y Chelva, para (seguramente) no estar tan lejos de sus hijos. Los está criando en solitario, únicamente ayudado por su madre, de acuerdo a “Pronto”. Sin embargo, en el presente viaje a Portugal ha tenido que dejarlos solos. Está trabajando junto al equipo de Perandrés en vasijas de “mil colores”, como dice la canción, y está bastante bien acompañado por dos personajes de su exfamilia.

En medio de su complejo trabajo con los materiales de escultura, el artista plástico se encontró con dos sorpresas. Nacho Palau se reencontró con Jara y Palito Dominguín, tal como pudimos descubrirlo en sus historias. No es la primera vez que los tres expresan su gran cariño en público, todo un hecho que debe molestar a Miguel Bosé por el distanciamiento generalizado de la familia. Cada uno tomó partido en esta batalla judicial, y el valenciano es el gran beneficiado, al menos en el ámbito “moral”. Rechazó ganar dinero cuando lo necesitaba por honor a los hijos y el nombre artístico de los Bosé-Dominguín. De acuerdo a “Diez Minutos”, podría haberse llevado 2.000 euros semanales si aceptaba su lugar en “Supervivientes”, cifra que seguramente multiplica los puestos en la fábrica de embutidos y la residencia de ancianos. Pero mantenerse fiel a sus convicciones le ha rendido frutos a largo plazo: volvió a su labor de escultor y se ganó el amor eterno de sus sobrinas.