Polémica

Jesús Mariñas recuerda la principal deuda que Concha Márquez luchó por saldar hasta sus últimos días

La artista se habría visto condenada al retiro por este motivo.
domingo, 31 de octubre de 2021 · 02:15

Los hijos de los grandes artistas siempre corren con la principal desventaja de no repetir el éxito de los progenitores. Es una carrera que inicia “perdida” y que cada uno puede superar, como en el caso de Enrique con Julio Iglesias, o bien fallar. Jesús Mariñas ha puesto la lupa en lo que dejó Concha Márquez respecto al legado de Concha Piquer: existieron más decepciones que puntos positivos. La hija solía decirle que abriría un club de fans con su nombre, pero estuvo lejos de ello.

La tonadillera no pudo salir de la sombra de la madre a la hora de presentarse en castings como “Pasaporte a Dublín” y enfrentarse a Rocío Jurado o Nino Bravo. Quienes la conocen saben que lamentó no igualar a la figura de “La Dolores” hasta el día de su fallecimiento. Se preparó académicamente para hacerlo, pero luego vio que la tarea era más complicada de lo esperado. Enrique Marzal ha destacado que lo mejor de la artista no estaba específicamente en su talento, sino en su carácter. Era una persona verdaderamente dulce que merecía ser conocida de cerca.

Concha Piquer, la madre de Concha Márquez.

El apellido de peso que tenía en la industria del cine le permitió ingresar en el mundo de la copla por la puerta grande. Concha Márquez incluso estaba preparada para hablar cualquier idioma, y a pesar de los impedimentos que le impuso Curro Romero, logró lanzar sus primeros discos con Columbia. Según señala Jesús Mariñas en “Diez minutos”, la carrera iba sobre rieles, pues el ánimo de sobreponerse a la figura de la madre siempre estuvo presente. No obstante, no alcanzó la fama necesaria de artistas como Raphael para continuar sobre los escenarios hasta sus últimos días. Su hija Iris pretendía que siguiera con los conciertos, sugerencia que no quiso tomar.

Concha Márquez en un show.

Hilario López Millán es otro de los que deseaba que volviera a tomar el micrófono. Se percibía en el ambiente artístico que el retiro silencioso era lo que menos merecía la tonadillera. Según “Vanitatis”, el periodista remarcaba que el legado de Concha Piquer debía seguir agrandándose aún en la pandemia. La hija pensaba igual, sabía que estaba cómoda en la casa con la familia, pero era necesario un último empujón. La artista no escuchó a los consejos de sus allegados porque ya había sufrido demasiado. Las comparaciones con su madre derrumbaron su ánimo desde el día que pisó “Pasaporte a Dublín”. Nadie olvidará que Rocío Jurado llegó a “burlarse” por ser “más larga” que Concha Márquez, un comentario que sentenció sus futuros papeles en “Aplausos” y “Cantares”.

Ramiro Oliveros, la persona que habría sido el pilar de la artista en el retiro.

El hecho de no ser seleccionada previamente para el Festival de Eurovisión, a manos de Karina, fue un traspié del cual jamás pudo levantarse. Jesús Mariñas recuerda que Concha Márquez probó suerte en el cine, el olimpo artístico de la madre, junto a Lola Flores. Pero el resultado tampoco fue satisfactorio. Según “Diez minutos”, parte de la impotencia por sus fracasos los demostró en su punto máximo al advertir que “arrastraría por el pelo” a quienes la siguieran criticando. En este tipo de episodios pudo, finalmente, demostrar que tenía mucho de Concha Piquer en sus genes. Su vestuarista insistía en que madre e hija tenían una personalidad muy fuerte, aunque valía la pena conocer en profundidad a la heredera. De acuerdo a “Las Provincias”, era un “ángel” de persona y su familia (principalmente Ramiro Oliveros) pudo disfrutarla en este último tiempo.

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