Joan Manuel Serrat y el cambio en el público que le impide volver a los escenarios

La versión más madura e intelectual de Joan Manuel Serrat ha vuelto definitivamente. El trovador compareció en una entrevista con Mercedes Milá para hacer un repaso de la coyuntura política de la actualidad. El catalán vuelve a ingresar en una polémica que lo tenía casi retirado: el proceso de independencia. Esta vez, no señaló a Carles Puidgemont, pero sí volvió a acusar a los dirigentes de utilizar a la ciudadanía. 

El autor de “Mediterráneo” siente que, en medio del descontrol o “barullo” de la opinión pública, los políticos están cómodos por la división de la sociedad. No tienen problemas al deslizar términos como “libertad”, “exilio” o “dictadura” sin la responsabilidad necesaria. Es una crisis de significados y significantes que le preocupa especialmente, puesto que sufrió mucho por la intromisión del poder en su vida. En 2017, volvió a sufrir lo mismo, aunque desde el lado del público. Lo acusaban de promover a la derecha, siendo que está en las antípodas, por lo que hizo un llamado a “respetar la opinión del otro”.

Es más fácil dar leña, fuego y hachas, que calma y tranquilidad.

La visión del trovador sigue siendo la misma a pesar de los años, aunque ahora marca un inconveniente que puede perjudicar a la sociedad en su raíz: la banalización. Joan Manuel Serrat considera que tantas acusaciones por falta de “libertades”, sin diferenciarlas del “liberalismo” u otros fenómenos políticos, contribuyen a un clima de confusión alarmante. Borja Terán, del portal “20 minutos”, sostiene que la mirada de un poeta como el catalán es más necesaria que nunca para recuperar el significado de las palabras. Demostró que no le teme al descontento de los partidarios independentistas cuando sentenció que habían “fracasado” en su intento separatista. 

La particular postura política de Joan Manuel Serrat

La mirada del catalán, como la de todo artista, suele incomodar a los políticos que buscan tenerlo de referencia. Joan Manuel Serrat defiende la libertad de los presos políticos al mismo tiempo que rechaza la independencia de 2017. El propio trovador reconoce que la sociedad española está tan confundida “políticamente” que no puede conciliar estas opiniones, según “Heraldo”. Él sigue siendo el mismo que huyó del franquismo por promover el catalán en Eurovisión o quien defendió los valores de la “libertad” a lo largo de su monumental carrera. Por este mismo motivo, sabe como nadie el “trasfondo” de cada uno de los conceptos banalizados en estos días.

La tarea de diferenciar la democracia del derecho de salir de copas un fin de semana es algo que le preocupa al poeta. Borja Terán recuerda las declaraciones atinadas del trovador en “Movistar Plus”, donde manifestaba su principal preocupación en el caso. Joan Manuel Serrat no descarta que el camino elegido por los políticos sea confundir a la ciudadanía, según el portal “20 minutos”. Lo sospecha porque ya fue víctima de esto cuando rechazó el último referéndum o cuando fue desaprobado en Madrid por quienes creían en su independentismo. Siempre remarcará que todas las opiniones son válidas mientras sean claras y no enmascaren intereses particulares. “Debe producirse el camino del diálogo”, deslizó hace unos años, de acuerdo a “La Vanguardia”.