Karlos Arguiñano decide hablar a pesar de estar atravesando el año más difícil de su vida

El frenético ritmo de la fama encontró a un Karlos Arguiñano desprevenido en su actividad. La última parte del año fue intensa, quizás demasiado para un chef de 73 años que cumple con un programa de televisión, un restaurante, compromisos editoriales y también familiares. En una entrevista, sorprendió al confesar que ni siquiera puede ver a los nietos tanto como quisiera. Para tranquilidad del público, dio una contundente señal de su buen estado en las últimas horas.

El chef vasco mostró en sus redes sociales, tras 115 días de silencio mediático, que está más activo que nunca con su nuevo libro. Utilizó las historias de Instagram para promocionar el reciente trabajo editorial, así como también le dio espacio a sus fanáticos para que compartieran sus ejemplares. Al parecer, la obsesión por mantener una imagen (que tiene su hijo Joseba) no le interesa. Es de una generación que no piensa en la falta de engagement. El propio cocinero insiste en que ya logró todo lo que “deseaba” en la vida, por lo que disfrutará sus últimos años sin mayores preocupaciones.

El intenso año de Karlos Arguiñano

Pasaron cuatro meses desde la última publicación que hizo Karlos Arguiñano. Un tiempo en el que millones de fanáticos se quedaron sin sus recetas, a pesar de contar con una cuenta de “Cocina Abierta”, y sin fotografías familiares. Este jueves, publicó una historia sobre su tartar de salmón ahumado y cacahuate, acompañado de una selección de salsas para solomillo Wellington. Tal como precisa “El Español”, otras de las historias que compartió de sus seguidores muestran que permanece activo. Quizás esté tratando de amortiguar los instantes de encierro y ocio que le trajo la pandemia. “Se me está haciendo largo”, sentenció.

“20 minutos” señala que el cocinero extraña con locura a sus hijos y nietos, pero debe respetar el temor que guarda su esposa por la pandemia. Además, tuvo que aumentar los cuidados de salud tras la donación de médula que hizo a su hermana. Fue un año intenso en todos los sentidos, que lo llevó a dejar las redes sociales en un segundo plano, y tampoco tuvo la ayuda de sus hijos. Ni siquiera Joseba puede hacerlo, dado que tiene demasiado trabajo: se dedica a compartir el proceso de elaboración de cada plato.

De acuerdo a “El Español”, el flamante heredero utiliza storytellings en sus redes sociales, que resultan ideales para el público más joven. Joseba también se anima a compartir sus salidas de pesca o gastronómicas, demostrando que es bastante receptivo a la cocina de otros. Esta forma de “humanizar” el rol de los chefs es bastante efectiva para continuar el legado. A Karlos Arguiñano le interesan más los exitosos números de rating que los seguidores, pero la popularidad la marcan las redes sociales en la actualidad. La estrella de “Cocina abierta” es defensora de un paradigma de hablarles “a todos por igual”, de acuerdo al portal “ABC”, pues remarca que nadie es “divino” ni superior al resto. No obstante, los consejos de sus hijos deberían ser bienvenidos para atraer al segmento más joven de su público.