Revelación
Paloma Cuevas se emociona al relatar la experiencia solidaria que vivió junto a sus hijas
La exesposa de Enrique Ponce lo hizo bajo la complicidad de dos personas de su familia.
El paso por las pasarelas y las campañas publicitarias con las marcas más famosas de la península no impidieron que Paloma Cuevas pierda una de sus grandes pasiones. La hija de Victoriano Valencia compartió una actividad en México que llena de alegría su corazón desde hace aproximadamente 18 años. Recordó una experiencia insólita del pasado, en la cual fueron cómplices las hijas que comparte con Enrique Ponce.
Paloma Cuevas confesó que se llevó unos niños mexicanos de la escuela “Niños en alegría” a España, para darles una oportunidad de aprender y crecer junto a su familia. Lo recordó en un evento compartido con Sandra Sanjuan, una de las personas que encabeza este ambicioso proyecto social. Este sería el principal motivo de sus recurrentes viajes hacia el país centroamericano. En otros momentos existían sospechas de un posible amante, que inmediatamente negó por intermedio de sus amigos y allegados: todavía no existiría una búsqueda amorosa.
La labor solidaria de Paloma Cuevas
La modelo puso rumbo a un país donde siempre es bien recibida y fue testigo de sorprendentes aventuras. La actividad de Paloma Cuevas está absolutamente centrada en “Niños de alegría”. Es una fundación destinada a parte de los niños “encantadores” que llevó a su casa hace unos años, aún estando en pareja con Enrique Ponce. Fue una experiencia en la que aprendió que todos merecen un “futuro digno” como el ofrecido en la escuela mencionada. Cada vez que mira a los pequeños de esta región, no evita poner su mirada de madre.
Me encantan los niños.
La hija de Victoriano Valencia señaló ante el portal “Hola” que disfruta cada momento con sus hijas. Así como hace que pasen Navidades inolvidables, pretende que los pequeños mexicanos vivan con el mismo deseo de recibir regalos. Paloma Cuevas señala que en su casa le enseñaron a ser consciente de la educación privilegiada, que quizás otros no han tenido. Vivió rodeada de la fortuna de su padre torero, por lo que intentó hacer lo mismo cuando llevó a los niños mexicanos a su hogar. “Tuve esta gran suerte”, deslizó con orgullo.
Paloma Cuevas describe esta experiencia como “maravillosa”. Seguramente habrá luchado por el consentimiento de Enrique Ponce para que se ubiquen por unos días, pero es indudable que ha valido la pena. En su discurso, trató de promover la adopción del modelo de sus amigas y fundadoras de las 23 escuelas de “Niños en alegría”. La actividad está en expansión, por lo que no será extraño que sigan los viajes hacia el país azteca. En este sentido, en su entorno ya aclararon que no tiene intenciones amorosas con Eugenio López Alonso. Tal como precisa “El Economista”, el empresario está lejos de ser su nueva pareja, dado que es sencillamente un amigo con quien se encuentra ocasionalmente.
