Histórico

El oscuro pasado que hunde a Bigote Arrocet más allá de la guerra con María Teresa Campos

El cómico no puede eliminar una serie de pruebas que hunden su prestigio.
domingo, 12 de diciembre de 2021 · 18:46

Algunos artistas han quedado atrapados en un pasado que pretenden borrar por las amistades y relaciones polémicas que hicieron en este complicado medio. Lola Flores y Concha Piquer son un claro ejemplo de los sospechosos vínculos con Francisco Franco, mientras que Bigote Arrocet sigue escondiendo un fantasma en el fondo de sus recuerdos. La expareja de María Teresa Campos cantó para alguien que está en la historia oscura de Chile: un político que incluso dejó una pequeña mancha en el legado de Camilo Sesto en este país.

Bigote Arrocet ha tratado de ocultar por todos sus medios la relación que tenía con Augusto Pinochet, un presidente de facto que le ordenó que le cante “Libre” de Nino Bravo. Una verdadera ironía de aquel tiempo de Chile, caracterizado por la persecución a dirigentes de izquierda e incluso a músicos como Víctor Jara y “Los Prisioneros”. En relación con el exparticipante de “Secret Story”, Kiko Matamoros ha puesto la lupa en unas declaraciones polémicas de aquella dictadura. El cómico aseguraba que “no se creía” que existieran miles de víctimas, sino que formaba parte de una supuesta normalidad.

La presentación de Bigote Arrocet.

El pasado oscuro de Bigote Arrocet en Chile

Mientras el pueblo chileno padecía por el fallecimiento del presidente Salvador Allende, padre de la talentosa Isabel, Pinochet solía organizar fiestas para mostrar una faceta positiva del régimen. En 1974, hizo propio el aclamado Festival de Viña del Mar, cuna artística en América Latina de Joan Manuel Serrat y Julio Iglesias, invitando a Bigote Arrocet. “ES Diario” precisa que la expareja de María Teresa Campos hizo una serie de imitaciones que agradaron al dictador y sus amigos, lo que sería una muestra de “vínculos estrechos” para varios. No todo es lo que parece entre la música y la política y Camilo Sesto puede dar testimonio de ello. Asistió a un concierto, después de pasar por Brasil, bajo el rótulo de aportar a la “reconstrucción nacional”.

Augusto Pinochet.

El autor de “Perdóname” fue utilizado por el régimen para dar una falsa señal hacia el exterior. Algunos señalaban que había llegado a Chile para “ayudar al país”, según “La Tercera”, en conciertos oficiales y otros benéficos como el realizado en la calle San Diego, la idea era hacer cómplice a nuestro Camilo Sesto en una dictadura que poco tenía que ver con sus objetivos. En la presentación de Viña del Mar de 1974, volvió a asistir justamente con Bigote Arrocet, quien también llevó la música española al escenario. Pero a diferencia del compositor, los diarios de la época daban testimonio de los encuentros del cómico con Pinochet. Existía tanta confianza que llegó a reprocharle que se parezca a un “gángster” con su peculiar look.

Bigote Arrocet.

Ahora, el exparticipante de “Secret Story” intenta negar estos encuentros que antes eran un secreto a voces. Desde allí a pensar en una amistad, existe un largo camino, pero la relación era mínimamente cordial. Kiko Matamoros recordó que Bigote Arrocet, la expareja de María Teresa Campos, ni siquiera creía en las víctimas ni en los exiliados del régimen. “65ymás” añade un archivo donde redoblaba la apuesta, deslizando que todo era parte de un complot internacional para tildar de “delincuentes” a los chilenos. El escepticismo no habría cedido con el paso de los años. Se burló de los “desaparecidos” remarcando la falta de pinochetistas en la actualidad, según “ES Diario”, lo que sigue dejando su fama en el ojo de la tormenta.

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