Carolina Herrera y Francisco Bosch desvelan una pasión oculta que los une

“Lo semejante atrae a lo semejante” versa una de las más célebres leyes del universo y parece que Carolina Herrera Jr. y Francisco Bosch han sido unidos en amor romántico gracias a esa premisa. Por supuesto, deben tener un sinfín de cosas en común, pero nada más importante que pertenecer a la alta alcurnia de las sociedades españolas y argentinas. Él es un reconocidísimo artista proveniente del sur de América y ella no necesita presentación no solo porque lleva el mismo nombre que su distinguida madre, sino porque ya ha demostrado con creces que tiene todo lo necesario para sucederla cuando decida jubilarse para disfrutar de los años de descanso.

Carolina Herrera y Francisco Bosch llevan tres años de relación y, aunque al principio solo se animaban a presentarse como amigos íntimos, a esta altura ya nadie duda de que entre ellos hay fuego, de esos que arderán por largo tiempo. Con más soltura que antes, la pareja se dejó ver hace algunas horas en el palco de la Madrid Horse Week, un evento hípico que ha reunido a la jet set española. Y para ejemplificar cuán exclusivo ha sido el encuentro, basta solamente con nombrar a la Infanta Elena como una de las participantes más aplaudidas.

Fieles a su estilo de mantener siempre las buenas formas, no ha sido posible captar a Francisco Bosch ni en una sola situación de arrumaco hacia la hija de la diseñadora venezolana ni tampoco en sentido inverso. Ya sabemos cuán cuidadosos son ambos con sus vidas privadas y no iba a ser justamente este el evento en el que mostraran que son capaces de besarse como cualquier otro mortal. En este sentido, Carolina Herrera madre debe estar más que orgullosa con la nueva conquista de su hija, pues ya sabemos lo rigurosa que es la matriarca con ciertas normas protocolares (recordemos cuando opinó que una mujer mayor de 40 años no debería usar bikini, vaqueros, minifaldas o llevar cabellera larga).

Además de lo anterior, la creativa venezolana también debe estar muy orgullosa de Francisco Bosch porque su currículum brilla de punta a punta y eso no hace más que posicionar en un sitio excelente a Carolina Herrera hija, quien no necesita a su lado a un lastre que opaque todo lo que ha conseguido en estos arduos años de trabajo en la compañía familiar. 13 años son los que Carolina estuvo con su exmarido y se conoció que salía con Francisco un año después de la ruptura, por lo que tampoco nadie podría reprocharle nada. La discreción ha seguido siendo su gran estrategia y, a esta altura, ya no querrá cambiarla.

Si no hubiese sido por esta aparición en público, nadie hubiera imaginado que Carolina Herrera era otra socialité amante de los caballos y del salto. ¿O habrá asistido simplemente por compromiso y porque este es el tipo de sitios en los que debe hacer sociales? Realmente no creemos que su agenda esté tan libre como para concurrir a eventos sin sentimientos genuinos de interés y lo mismo debe sucederle a Francisco Bosch. Dicen que con las nuevas parejas se descubren nuevas aficiones y quizás este sea el caso. Por suerte, ambas partes pueden darle rienda suelta a la hípica si es que es esta su nueva pasión y ya no debería sorprendernos volver a encontrarlos en otra reunión del mismo palo, a menos que se acobarden por la exposición que les ha provocado esta salida. ¡Enhorabuena por ellos!