El Rey Juan Carlos podría salvarse de Corinna Larsen gracias a una brillante maniobra legal

El Rey Juan Carlos atraviesa actualmente por uno de los peores momentos desde que acatara su condición de exiliado hacia Abu Dabi. La corte número 13 de la Sala Civil del Tribunal Superior de Justicia Británico decidió acoger la demanda que su examiga "entrañable",  Corinna Larsen, interpuso en su contra, bajo cargos de acoso, al que habría sido sometida por parte del Emérito y el Centro Nacional de Inteligencia español desde hace aproximadamente 9 años.

En este sentido, los abogados del padre del Rey Felipe apresuran gestiones para impedir que Matthew Nicklin,  juez que lleva esta causa, siquiera contemple la opción de estudiar los argumentos de este caso y para ello han trazado una línea discursiva bastante insólita con la que se pretende desestimar esta y otras denuncias que pueda emitir la empresaria alemana.

Según el equipo legal que guarda los intereses del Rey Juan Carlos, inculparlo en este posible delito no sería posible, ya que éste sigue gozando de inmunidad como Monarca.

Su propio hijo, el Rey Felipe, le retiró sus correspondientes asignaciones anuales, no cumple con ninguna asignación en la estructura organizacional de Casa Real y se encuentra establecido fuera de territorio español desde hace más de un año, pero se esclarece que aún sigue siendo parte de la estructura monárquica en España, y prueba de ello es que aún figura en la página web de la Corona.

Además, el Rey Juan Carlos es español, la demandante es danesa y ni siquiera reside el Reino Unido sino en Mónaco desde 2008, por lo que, en todo caso, ninguna de las acciones supuestamente cometidas por el demandado ocurrieron en el país vecino, como para que sean presentadas allí. A esto hay que añadirle que intentan dar vuelta a la situación cuando se alega que el Rey Emérito es víctima de acusaciones "no concretas".

En todo sentido, el diario "El Confidencial había expuesto previamente que realizar cualquier tipo de gestión contra el Rey Juan Carlos se vería estropeado por su carácter de inviolabilidad, como también ocurre en el caso de la Reina Isabel. Debido a sus correspondientes envestiduras, no pueden ser confrontados en ningún proceso civil ni legal, que por ejemplo en Reino Unido rige desde 1978 bajo el nombramiento de Ley de Inmunidad Estatal que impide juzgar a otros miembros de casas reinantes o ser juzgados en suelo británico.

Dado el estatus único de los miembros soberanos y superiores de la Familia Real en una monarquía como la del Reino Unido (y la de España), no puede haber duda de que Su Majestad presuntamente se inscribe en el marco legal de 'el Estado.

Es posible que esta argumentación tenga un gran peso sobre la estimación de esta nueva causa que amenaza con impulsarse sobre el Emérito, pues su condición como Monarca resulta, hasta el momento, "indiscutible" y así lo articula su defensa.

Es evidente que Su Majestad es un miembro de la familia del rey Felipe VI, que forma parte de la institución y que por este motivo tiene derecho a la inmunidad. Su Majestad es indiscutiblemente un miembro de la acepción más estricta del concepto de Familia Real, que está compuesta por el Rey Felipe VI, la Reina Leticia [sic], las dos hijas del Rey, Su Majestad [Juan Carlos I] y la Reina Sofía.