La acusación más humillante que cayó sobre Camilo Sesto por Camilín y que él mismo desmintió

Camilín siempre ha sido la mayor ilusión de Camilo Sesto, pero también su mayor motivo de angustia, y eso que no está hoy para ver lo derrumbada que está su vida. El vínculo entre el cantante y la madre de su hijo jamás fue idílico y sobre ellos siempre se posaron nubes de muchas dudas y especulaciones. Lourdes Ornelas lo expuso en varias oportunidades al manifestar una decena de situaciones horrorosas que pasó a su lado, pero pocas cosas fueron tan humillantes para él como un malentendido en el que tuvo mucho que ver la prensa.

Lourdes Ornelas acusó a Camilo Sesto de haberla obligado a interrumpir un embarazo y de no haberse hecho cargo de la paternidad de Camilín hasta que el pequeño cumplió dos años. Desde ese momento todo pareció normalizarse y cada vez que el artista aparecía en público se deshacía en palabras cariñosas para su retoño, pero algo pasó con el paso de los años que derivó en que el joven tomara un muy mal camino y es por eso que hoy nadie deja de hablar de él, no porque brille haciéndole honor al legado de su padre o simplemente siendo una persona feliz y libre de problemas.

Cuando Camilín creció, pasaba algunas temporadas viviendo con el intérprete de “Perdóname” y fue entonces cuando se lo acusó de no dejarlo vivir en su casa y de obligarlo a quedarse en la caseta de la piscina. Así es, ni siquiera en el cuarto de huéspedes o en la habitación de servicio, sino en esa especie de despensa alejada de la casa en la que probablemente guardaban artículos de jardinería y de mantenimiento en general. Pero, por supuesto, el artista no permitió que se lo ensuciara de ese modo y en breve salió a aclarar el tema con una explicación más que razonable.

Según manifestó públicamente Camilo Sesto, había sido decisión del propio Camilín trasladarse a ese cuarto pues sentía que allí tenía mayor independencia para trabajar en su música y reunirse con amigos sin necesidad de que su padre se enterase de todos los detalles de su vida. Aparentemente, el oriundo de Alcoy comprendía las necesidades de su hijo, pues se lo permitió y no intentó que regresara a la casa solo para mantener contentos a todos aquellos que decían que era un muy mal padre por tenerlo allí, “tirado como un perro”.

Por supuesto, es muy probable que Camilo Sesto haya hecho muchas cosas mal en su vínculo con Camilín y que muchas de esas decisiones equivocadas hoy repercutan en lo mal que está el joven, pero es necesario poner un filtro y recordar que también tuvo buenos gestos. En su lugar, otro padre hubiese pensado en desheredarlo al enterarse de que llevaba mucho tiempo casado y que se lo había ocultado o al ver cómo no lograba nunca ser autosuficiente, pero esa idea jamás pasó por la cabeza del vocalista, quien adoraba a su hijo por sobre todas las cosas. Por suerte, pudo desmentir algunos de los señalamientos que atentaban contra su buena imagen.