Así fue el drástico cambio de vida de Melania Trump tras abandonar la Casa Blanca

Desde que Donald Trump asumió como presidente de los Estados Unidos los movimientos de la exPrimera dama, Melania Trump, estuvieron bajo la mirada atenta y crítica de los periodistas, no solo del país soberano, por el contrario, la prensa de todo el mundo estaba expectante. Pues la victoria del magnate marcó el regreso de una Casa Blanca republicana con el control de ambas cámaras del Congreso.

Los observadores y analistas de la política norteamericana consideraron la victoria del empresario como una sorpresa deslumbrante, nunca antes vista, ya que durante las campañas previas a las elecciones presidenciales quedaba más que evidente que Hillary Clinton tenía una ventaja nacional consistente e indiscutible.

Sin duda sus cuatro años en la presidencia estuvieron marcados por muchos desaciertos. Fue el primer presidente sometido a un juicio político en dos ocasiones, pero lo más importante y trascendental, es que puso a prueba la democracia estadounidense de una manera sin precedentes. En este contexto, las cámaras fotográficas se concentraron en Melania Trump, en su fiel acompañamiento con una mirada casi inquietante que aparentaba querer decir todo y la vez nada.

Estas actitudes la posicionaron en el foco mediático, así como también los desaires del presidente, además, es útil resaltar que nadie creía en esta relación, algo que otorgó innumerables titulares en las portadas de los periódicos durante el mandato Trump. Para algunos periodistas, conocedores del tema, se trataba de un acuerdo pura y exclusivamente económico. Esta hipótesis se mantiene hasta el día de hoy.

Actualmente la nacionalizada estadounidense pasa sus días relajándose y disfrutando de la gran fortuna que pesa sobre sus cuentas bancarias, así lo informó una fuente cercana de la familia a "CNN": "Va al spa, almuerza, va al spa, nuevamente, y cena con Donald en el jardín de su casa de Mar-a Lago", muchos consideran que es la forma de dejar atrás su paso tan inestable por la Casa Blanca.

Es que se pudo observar a Melania Trump estar incómoda en su rol de Primera dama, como fue mencionado en líneas anteriores, particularmente quien la hacía sentir de esa manera era nada más y nada menos que el expresidente. Él consideraba que ella debía seguir los pasos Laura Bush o Michelle Obama, pero para su desgracia nunca logró acaparar las portadas de las revistas más reconocidas a nivel mundial, esto habría generado más de un problema en la pareja.

Por otro lado, también se pudo conocer que la eslovena se encontraría muy enfadada con la actual Primera dama, Jill Biden. De acuerdo a la misma fuente, Melania Trump habría dejado una cálida carta de bienvenida a la mujer de Joe Biden, presidente de los Estados Unidos, sin embargo, la docente jamás le habría respondido.