Ona Carbonell desvela cuál ha sido la decisión más difícil que ha tenido que tomar

Los deportistas profesionales llevan vidas muy sacrificadas, entrenan una gran cantidad de horas, tienen reuniones con sus sponsor y managers, viajan a muchos torneos, se realizan estudios médicos, llevan una buena alimentación, entre otras cosas. Ona Carbonell, una mujer que pudo combinar la maternidad con el deporte de élite, contó los secretos de su exitosa carrera.

Para un deportista es difícil tener vida social y otras actividades, y más se complica con la maternidad. La campeona de natación sincronizada logró combinar su vida privada con su profesión y volvió a capitanear su equipo al mes y medio de haber dado a luz a su primer hijo. 

“Una de las cosas que me motivó es que no era solo un reto personal, sino una lucha por evidenciar una situación que pese a que tendría que ser normal, no lo es. Sé que ayudará a otras deportistas a resolver decisiones que no han tomado sea por miedo o porque no es lo habitual”, expresó Ona Carbonell en el medio Mujer Hoy.

La deportista profesional contó que da miedo tomar la decisión debido a que se cree que después de ser madre nadie te va a contratar o reconocer. Por suerte, sus sponsors la apoyaron en todo momento y jamás le soltaron la mano. Cuenta que se sintió como una “conejilla de indias”.

Ona Carbonell pudo visibilizar la lactancia en el deporte gracias a los profesionales del Centro de Alto Rendimiento (de Sant Cugat del Vallès, en Barcelona). Tuvieron que investigar cuánta leche sacarle antes de competir para que no baje su energía. Sin dudas, fue un gran desafío. 

La nadadora profesional al principio sentía culpa por no estar con sus hijos, pero luego comprendió que son muchas las madres que deben salir a trabajar y dejar a sus bebés. Su progenitora, que es cirujana, volvió a la guardia del hospital tres meses después de haber dado a luz. Ona Carbonell es un ejemplo a seguir para muchas mujeres, deportistas o no, que hoy en día no saben qué hacer con su futuro.