La historia de la productora de “Cuéntame” que puso a Ana Duato y a Imanol Arias contra las cuerdas

El éxito de “Cuéntame” es indiscutible. Está por ponerse en el aire la temporada número 22 y eso solo quiere decir que es un proyecto que funciona mejor que ningún otro, pues de lo contrario, nadie hubiese seguido apostando por él en reiteradas oportunidades. Sin embargo, sobre la ficción pesa una historia de mucha polémica que incluso llegó a tener implicancias judiciales. No es la primera vez que eso sucede en un proyecto de televisión, pero puede que no existan historias tan resonantes en los últimos años.

Ganga Producciones es la empresa a cargo de “Cuéntame”, una firma en la que Ana Duato y su marido, Miguel Ángel Bernardeau, son socios propietarios del 80% de la compañía. Miguel Bernardeau, hijo de ambos, es quien cuenta con el 20% restante, de modo que efectivamente estamos ante un emprendimiento netamente familiar. Cualquiera que se desempeñe en el ámbito de la pantalla chica sabrá que esa supo ser la sociedad más representativa y mejor posicionada de todo el ambiente, pero eso se cambió luego de la salida a la luz de lo que se conoció como el caso Nummaria.

Hasta entonces, Ganga Producciones se destacaba por ser un gran modelo de empresa familiar y por ser la dueña de un éxito tan grande como lo es la ficción en la que Imanol Arias es protagonista. Pero fue el testimonio de Pilar Punzano lo que terminó con el buen nombre para siempre, pues la actriz se animó a denunciar públicamente una serie de situaciones que llamaron mucho la atención de la Justicia española. “No hay un equipo de trabajo, es una secta donde los líderes se muestran distantes, caprichosos y tiranos. 14 años recibiendo entre 20 y 15 millones de euros al año que os repartís entre cuatro, mientras los técnicos se las ven y se las desean para cobrar sus horas extras, que os sumáis al oportunismo de la crisis para retirarnos las botellas de agua del plató al tiempo que abrís una SICAV valorada en 13 millones de euros”, expresó la artista mediante una carta en su cuenta de Facebook.

Inmediatamente, las cabezas de compañía de TVE decidieron comenzar una inspección, motivados por las palabras de Pilar y encontraron que, efectivamente, Ana Duato, su marido e Imanol Arias se habían beneficiado con las cuantiosas ganancias que les significaba “Cuéntame”, pero habían decidido no hacer visibles esos ingresos de dinero al fisco. Fue entonces que la Fiscalía Anticorrupción y la Abogacía del Estado comenzaron a hacer su parte y llegaron a dictaminar 32 años de prisión para Ana, 28 para Imanol y 18 para Bernardeau. Según se concluyó al final, quien interpreta a Mercedes habría defraudado a la Hacienda Pública entre 2010 y 2017 por 1.7 millones de euros, mientras que Arias lo habría hecho entre el 2010 y el 2015 por 2.7 millones de euros.

A partir de entonces, nadie volvió a ver con los mismos ojos a la productora, aunque es curioso que semejante polémica no impactara ni por asomo en el éxito de “Cuéntame”. Lo políticamente correcto hubiese sido que TVE prescindiera de los servicios de la productora hasta tanto se aclarara el panorama, tal como hizo Telecinco con Antonio David Flores en el caso de Rocío Carrasco. Pero, en lugar de eso, se basaron en la presunción de inocencia y continuaron hacia adelante. Hoy, todos los implicados en la causa parecen haber dejado atrás este bochornoso capítulo de sus vidas, pero también es cierto que muchos espectadores abandonaron la telenovela como símbolo de castigo a la evasión.