El hecho que prueba que entre la Reina Letizia y la Reina Sofia se mantiene un "tratado de paz"

Hay dos grandes eventos  de principio de año en Casa Real que no solo guardan el mismo protocolo de vestuario, sino que también generan gran expectativa, no precisamente en cuanto a la relevancia de estas citas, sino alrededor de la figura de la Reina Letizia: la Pascua Militar y la recepción anual al Cuerpo Diplomático acreditado en España.

Ambos sitiados requieren, por supuesto, un código de vestuario en el que la Monarca difícilmente podría equivocarse, pues debe ir de largo aunque sea de día. Este lunes así ha sucedido en dicha recepción y, como no había sucedido en años anteriores, la Reina Letizia sorprendió con creces, gracias a su elección estilística.

Definitivamente, la Reina Letizia decidió ir a por todas y causar impacto. Atrás quedaron los vestidos sobrios con apuestas cromáticas seguras como el azul, el gris o el negro. Esta vez apostó no solo por un hermoso modelo de camisa blanca de organza floreada con mangas abullonadas y vestido en color verde esmeralda firmado por Valentino, sino que trascendió, a través de medios como "Vanity Fair" y "Vogue", que el modelo ya había sido visto antes, pero no como parte de las prendas de la vasta colección de la Soberana, sino como uno de los hermosos y muy atemporales vestidos que pertenece a su suegra, la Reina Sofía.

Eran otros tiempos, la Emérita era una jovencísima Consorte y, acompañada del recién proclamado Rey Juan Carlos, estrenó este mismo vestido hace 45 años atrás en el castillo de Gymnich, Alemania, en una de sus primeras visitas internacionales de Estado, que contó con el recibimiento del expresidente de esa nación, Walter Scheel, y fue una suerte de "debut" que en su momento la fichó ante la prensa internacional como una de las consortes más elegantes de la época.

En esta oportunidad, nuevamente, la Reina Letizia echa mano del vestidor de su condescendiente suegra para esta recepción especialísima. Esta vez dejó al colorido vestido todo el protagonismo y decidió complementar con una cola baja y pendientes de Tous.

Toda una declaración de intenciones por parte de la esposa del Rey Felipe que no pasa desapercibida. La Reina Letizia se ha propuesto a salir de la zona de confort, y así lo demuestra, por lo que podremos esperar grandes momentos estilísticos para el resto del año y, por supuesto, más colaboraciones entre las dos reinas, que, por lo visto, han mejorado sus relaciones familiares con el paso del tiempo.