El no rotundo que la Infanta Sofía ha recibido sin previo aviso de la Reina Letizia

La modernidad entró a bocanadas a La Zarzuela con la llegada de la Reina Letizia al trono. No hay dudas de que la periodista que fue, aunque sabemos que exigente en casi todas las cosas de las que hay constancia, es de hablar natural y de formas menos rígidas que las que conocíamos hasta entonces.

El 2021 fue especialmente movilizador para las nuevas maneras que el Rey Felipe y sus hijas la Princesa Leonor y la Infanta Sofía han asumido como propias de una familia más de la España del siglo XXI.

Moda sustentable, miradas cómplices y enamoradas entre los reyes, y unas hijas que van creciendo más allá de los límites establecidos han sentado, diríamos que bien, en la opinión pública del país. Ese aire rejuvenecido de Zarzuela, impulsado sin duda por la Reina Letizia, ha ayudado a calmar las aguas por los escándalos amatorios y económicos del Emérito Juan Carlos, que cuando menos pensábamos partió al exilio sin fecha de vuelta a la vista.

Pero, como suele suceder en las historias más o menos felices, surge un pero para opacar la algarabía; que finalmente no todo se trata de pasársela bien, sobre todo si de reyes  y princesas estamos hablando.

La Infanta Sofía relevada a las sombras

La partida de la Princesa Leonor a Gales significó un revuelo y seguramente un dolor en el corazón en su hermana menor, que siempre la había tenido como compañera de juegos y confidente no bien empezar los años a pasar.

En lo relativo a lo académico ha quedado más que a la vista que Sofía sigue los pasos de la heredera. La Reina Letizia y el Rey Felipe desean para la segunda de sus hijas la misma formación y posibilidades que la primogénita. Pero, vuelve el pero, todo tiene un límite.

Si bien ambas fueron a la guardería en el mismo centro, El Pardo y cursaron los primeros años en la misma escuela, ahora que Leonor está en el UWC Atlantic College, las cosas podrían tener un giro de tuerca.

Al parecer, a la Infanta Sofía le gustaría coincidir con su hermana en el instituto galés el último año, ya que Leonor hará un año más en el centro. Sin embargo, trascendió por fuentes cercanas al palacio que la posibilidad es prácticamente nula.

Consciente de su rol dentro de la institución monárquica la Princesa Leonor cuida las formas y obvio, también el fondo. Mientras que Sofía, es de maneras más sueltas y naturales. Los roles no hay duda de que marcan sus actuaciones. Así que Zarzuela, ¿la Reina Letizia?, quiere evitar a toda costa que nada, ni siquiera Sofía, pueda ensombrecer los pasos de la futura Reina.

Por mucha modernidad y vientos nuevos que recorran los pasillos de Palacio, los roles están más que claros. Sofía no debe tener la notoriedad que no le corresponde, menos aún cuando la opinión pública se inclina por la benjamina y su sonrisa que puede hacer tambalear los afectos que le corresponden por nacimiento a la Princesa de Asturias.