Las pruebas de que la Reina Letizia podría estar disfrutando del drama de la Infanta Cristina

La vida, sin duda, da muchas vueltas y nadie, ni siquiera la Reina Letizia, pensó en que finalmente sería ella quien saliera mejor parada entre la familia Borbón. Definitivamente, la Monarca ha sabido callar las malas opiniones que siempre la acompañaron desde sus días como Princesa de Asturias.

La Consorte ha sabido cómo mantener la corona sobre su cabeza casi dos décadas después de dar el sí al Rey Felipe en la Catedral de La Almudena. Nadie apostaba por aquella unión y todavía se recuerda aquella anécdota que parece chiste, en la que el Rey Juan Carlos advertía a su hijo que aquella joven periodista se iba a "cargar a la institución" si la desposaba. Hoy, la Reina Letizia es un gran valor en alza dentro de Casa Real y ha sabido, de la mano de su esposo, sortear las mil y un dificultades para intentar hacer reflotar a una monarquía fisurada por donde se vea.

Pero, quienes predijeron desde el principio que el matrimonio entre el Rey Felipe y la Reina Letizia duraría menos que un comercial de champús han debido sorprenderse, pues esta unión es la única que prevalece del clan real. La Infanta Elena tiene, como sabemos, varios años divorciada de Jaime Marichalar, a los reyes eméritos solo los une un papel firmado y ahora ha entrado en vigencia este último escándalo mayúsculo, en el que el yerno adorado de la Reina Sofía, Iñaki Urdangarin, decide no solo traicionar a la Infanta Cristina, sino hacerlo de la forma más pública, notoria y comunicacional posible.

Y no es que el matrimonio de los reyes actuales no haya sufrido algunas crisis considerables, pues bastantes alarmas se han disparado a lo largo de estos casi 20 años. Rumores siempre hubo y repaso a las capitulaciones matrimoniales también, pero si algo se puede apreciar es que han logrado sobrellevar algunos episodios amargos, pero, en las diferencias, el Rey y la Consorte se han reencontrado y han sabido salir bien parados.

De este escándalo doloroso que no solo tiene que ver con los exduques de Palma, sino que incluso ha afectado a su propia familia y a la de Ainhoa Armentia, la nueva ilusión de Iñaki, nada tiene que ver la Reina Letizia. No gana algún premio con ello, y es posible que a puertas cerradas sea quien dé contención al Rey, quien por asuntos institucionales tuvo que dejar a Cristina atrás. Pero se trata de un tema de fe, pues hace 20 años, nadie apostaba un duro por ella y ahora es quien mantiene el interés mediático en la familia real y hasta sus detractores han debido asumir que ha llevado muy bien su papel, cuestión que podría desmantelar aquella frase que dice: "Reina se nace, no se hace", y ella ha sabido estar a la altura.