La Reina Letizia muy sonriente en medio del comunicado de divorcio de la Infanta Cristina e Iñaki

Mientras que la cuñada de la Reina Letizia, la Infanta Cristina, atraviesa sus horas más oscuras y junto a su futuro exesposo, Iñaki Urdangarin, ya confirmaron este lunes su "interrupción del matrimonio", tras revelarse la relación extramatrimonial que el Duque mantiene con Ainhoa Armentia, la Monarca ni se inmuta y continúa con su trabajo institucional. Por cierto, con el mejor de todos los accesorios como compañía única, una sonrisa que desde hace algunos días no solo no se le borra del rostro, sino que traspasa la mascarilla

Extraño resulta que aún con las bajas temperaturas, la Reina Letizia se empeña en no abandonar sus vestidos y tacones sin medias, abrigos o bufandas que la cubran de las bajas temperaturas madrileñas. Este lunes asistía a la entrega de la Medalla de Honor de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando a la Asociación Hispana Nostra con sensación térmica de 3 grados, ataviada con un diseño de Varela que elige en sexta ocasión. Lo lució en primavera, en otoño y ahora en invierno.

Sin embargo, tampoco abandona su excelente humor en días gélidos. Si la Reina Letizia fue informada o no sobre la separación oficial de los exduques de Palma durante esta importante reunión es algo que se desconoce, aunque sí fueron notables sus sonrisas y gestos cercanos con los presentes en el evento al momento de marcharse.

La Reina Letizia asistió a este acto acompañada por la presidenta del Congreso, Meritxell Batet, y el ministro de Cultura, Miquel Iceta, destacados entre otras figuras prominentes y respectivos funcionarios de la Academia, con quiénes en todo momento la Soberana se sintió a gusto entre breves charlas y especial atención al evento, por el que mostró mucho interés, pues es una gran aficionada a la lectura, a las artes y muy curiosa en diversas áreas del conocimiento.

Aunque haya sido orden de la más pura casualidad, ver a la Reina Letizia interactuar de forma fluida y cercana en medio de actos oficiales es siempre un placer culposo. Lamentablemente, esta circunstancia alegre se da en medio de un golpe cercano para el Rey Felipe, cuando es su discreta hermana quien ahora ocupa dolorosos titulares de traición y separación.