La vida de Tamara Falcó está en boca de todos por estas horas. Pese a que la hija de Carlos Falcó se enfrente este momento con una entereza sorprendente, su futuro se ha derrumbado por completo al ser consciente de que su pareja (con quien acababa de comprometerse y poner fecha de boda) le ha sido desleal y las pruebas han sido vistas por todo el mundo. Desde que el material del desliz de Íñigo Onieva salió a la luz no hacemos más que buscar respuestas, y entonces nos topamos con la figura de Chábeli Iglesias.

Todo el mundo sabe que una de las cosas que Isabel Preysler ha hecho de maravillas es haber criado a todos sus hijos en un marco de paz pocas veces visto entre famosos. Pese a que no todos son hijos del mismo padre, se llevan estupendamente, se acompañan y se protegen cuando las adversidades acechan. Por supuesto, la chef y su hermana mayor no son la excepción a la regla.

Sin embargo, hay una especia de karma en la vida de “la reina de corazones” que ella ha padecido y que evidentemente al menos dos de sus tres hijas mujeres repiten. Claro, hablamos de que la primogénita de Isabel y Tamara Falcó no siempre han elegido bien a sus amores. La única que por ahora parece salvarse de esa maldición implícita es Ana Boyer, quien hasta ahora confía plenamente en Fernando Verdasco ya que él jamás ha mostrado andar en malos pasos.

El punto en común entre Tamara Falcó y Chábeli Iglesias 

Según un interesante artículo de “Vanitatis” al cual adherimos y del que nos hacemos eco, tanto Chábeli Iglesias como Tamara Falcó tomaron la pésima decisión de pasar por el altar con señores a los que la vida nocturna les gusta más que nada en el mundo. Ya vemos que la Marquesa de Griñón se arrepintió justo a tiempo con Íñigo, pero Chábeli no tuvo tanta suerte ya que con Ricardo Bofill (su primer marido) llegó a casarse. No obstante, a los 17 meses después de haber dado el “sí, quiero”, decidieron divorciarse.

Ricardo es una persona a la que le gusta la vida nocturna, salir con sus amigos y otra clase de vida que creo que no está acorde con la vida de pareja.

Del mismo modo en que Isabel Preysler desde el minuto cero dio señales de que el ingeniero no era de su agrado, Julio Iglesias hizo algo similar con Bofill. Supuestamente horas antes de que su hija mayor finalmente se casara, él le llamó por teléfono para decirle que tenía un avión privado listo para despegar con ella a bordo para fugarse, consejo que desoyó. Afortunadamente, luego la ahora influencer sí encontró el amor de la mano de Christian Altaba. Ese es un dato que alimenta la ilusión de que algún día a su hermana le sucederá lo mismo.

La luz de los ojos de Julio Iglesias

Chábeli Iglesias es la hija mayor que tuvieron Julio Iglesias e Isabel Preysler. La joven nació poco tiempo después del enlace de sus padres con el argumento de que el embarazo no llegó a los nueve meses. Con el tiempo se supo que en realidad su madre se casó con ella en el vientre.