La mujer que nunca fue rival para Sofía pero que guarda todos los secretos del Rey Juan Carlos

Entre los círculos más inmediatos y cercanos al Rey Juan Carlos existe una mujer que sabe mucho sobre sus andanzas, pero su silencio permanece imperturbable con el paso de las décadas. Hablamos por supuesto de Marieta Salas, la mujer de los mil secretos del Emérito.

Logró ingresar al rutilante y poderoso cónclave del Emérito tras casarse con el Príncipe Zourab Tchkotoua, heredero del extinto trono de Georgia. Ella, mallorquina de nacimiento, con una exquisita educación internacional, dominio de varios idiomas y una presencia fuerte que dominaba la escena era la candidata perfecta para el royal, pero a instancias del Rey Juan Carlos, no solo su enlace con uno de sus mejores amigos no fue clave para comentar con Salas una gran amistad, sino que su posición como una de las mujeres más influyentes entre la corte  mallorquina del Borbón, se revalorizó gracias a la amistad entrañable de esta con la Princesa italiana, María Gabriela de Saboya, y la eternamente bronceada y guapísima aristócrata y empresaria, Marta Gayá.

Desde medios como Mujer Hoy resuena con fuerza la teoría de que Marieta es quien mueve los hilos entre las buenas familias de Mallorca, y su nivel de influencia es tal, que ni siquiera su divorcio con el Príncipe Tchkotoua rebajo un ápice de su marcada posición en el jet set local. De hecho, sorprendente ha sido en años anteriores ver a la esposa del Rey Juan Carlos, la Reina Sofía hacerse acompañar por ella cuando se sabe que en el grupo de sus cercanos se movía (y mueve) Marta Gayá, una de las queridas del exrey y que sostuvo una relación con el durante  los años noventa.
Su músculo social y financiero siempre fue impresionante, pero la capacidad de Marieta para ofrecer las mejores fiestas y saraos, a las que solo pequeños y muy escogidos grupos estaban cordialmente invitados, solo podía lograrse gracias a que por años, se posicionó como la esposa del amigo de la infancia del Rey Juan Carlos, cuestion que le permitía reunir a los duques de Badajoz junto a personalidades de lo más variopintas como Ramón Mendoza, al cónsul de Estados Unidos.

Es así como Marieta Salas, una de las amigas más cercanas (y sin ser categorizada cómo "entrañable" del Rey Juan Carlos) ha sabido utilizar su cercanía a través de su estratégica alianza con una ficha importante en el círculo del Borbón para consagrarse como la reina de la escena social de esta región. Heredera de un gran empresario, criadora de caballos y una gran devoradora de secretos, es a quien se debe recurrir si se quiere ingresar en los mejores círculos sociales de la ciudad.