Indudablemente, dos de los puntos geográficos en España que más cuentan con el aprecio y buenos recuerdos por parte de la familia real atesorados a lo largo de los años (además de Palma de Mallorca, claro está), son sin duda Asturias y Galicia. En el principado se celebra uno de los compromisos más importantes de la Princesa Leonor en el año, los muy esperados Premios Princesa de Asturias. Pero en la localidad gallega queda anclado el corazón del Rey Emérito y, por supuesto, el de la Infanta Elena, quien por cierto fue vista el pasado viernes en esta región sin motivo ni razón aparente, pero de muy buen ánimo, al menos mucho mejor desde la última vez que tuvo que "lidiar" con una colega de los medios y su airada actitud se volvió viral en cuestión de horas.

Es así como, según lo expuesto por el diario local 'La Voz de Galicia', se divisó a la Duquesa de Lugo en el Parador do Albariño del municipio pontevedrés de Cambados en horas de la tarde y acompañada por un pequeño grupo de personas y, tras permanecer por algún tiempo no especificado, decidió junto con ellos tomar algo en una cafetería cercana.

Ante su presencia, una de las trabajadoras que no olvidó el tratamiento adecuado que la hija de los reyes eméritos exige cuando hay que referirse a ella, la saludó en nombre de sus compañeros de la forma más cordial, "Bienvenida a Cambados, Doña Elena", gesto que intentó agradecer a medida que se ubicaba en alguna de las mesas del local.

Desde los medios locales se cree que la razón que llevó a la Infanta Elena a Pontevedra específicamente tendría que ver con su incursión en algunas actividades náuticas que tuvieron ocasión durante este fin  semana, con tan solo un día de diferencia de la última visita que realizó el Rey Felipe en A Coruña para asistir en calidad de presidio a la entrega de la LXIV edición del Premio Fernández Latorre. Si bien no cabía razón alguna para que los hermanos coincidieran, habría sido interesante verles interactuar fuera de la marcada línea institucional.

Un encuentro que podría haber sido

Es posible que ni siquiera un incómodo encuentro entre la Infanta Elena y el Monarca la hubiera desviado de su intención de visitar Cambados, lugar que se cree es uno de sus lugares favoritos para pernoctar mientras recorre otras ciudades vecinas, pues su afición por las competencias de vela ha estado más que probada durante décadas, gusto adquirido que ha heredado de su padre, el Rey Juan Carlos y que le ha unido a él además de otros pasatiempos como la tauromaquia, la cacería y la buena gastronomía española.

La última vez que la primogénita del Emérito visitó Galicia, fue durante el regreso de su padre a España en mayo de este año cuando decidió que Sanxenxo fuera su primer lugar de parada. Junto con él volvieron a reconectar con las famosas regatas que tienen lugar en el Club Náutico, arropados por el cariño de locales, turistas y una prensa enardecida por captar segundo a segundo el retorno más esperado de los últimos dos años.