Excusas e intenciones: el retraso de Sánchez en la Fiesta Nacional y cómo afectaría al Rey Felipe

Sin duda alguna, la celebración de este año del Día de la Hispanidad quedó marcada, entre otros temas puntuales, por el muy comentado retraso que tuvo el presidente de Gobierno,  Pedro Sánchez durante su llegada a la Plaza Lima de Madrid donde se efectuaba dicha celebración. Dicha demora requirió que el Rey Felipe como la Reina Letizia debieran aguardar en el coche oficial hasta en tanto el socialista no se integrara al grupo de altos cargos que debían estar en tiempo y forma en el lugar para recibir a la pareja real.

Por supuesto, el encuentro de Sánchez con un grupo de periodistas, que también acudieron a la recepción privada en palacio, no estuvo exento de la obviedad que supone preguntarle qué había sucedido, debido a que este tipo de fallos son garantía luego de complicados ajustes protocolares sobre la marcha.

Ante este mal cálculo, que incluso afectó a la aparición del Rey Felipe y doña Letizia, Pedro Sánchez se limitó a responder la vieja confiable: "Salí de Moncloa cuando me dijeron" y, aunque la cita estaba programada para las 11 a. m., nadie pareció prevenir el dato y a las 11:04 horas fue el momento de su aparición, que coincidió con la de la pareja real, según especificó 'Informalia'.

De hecho, hay quien sospecha que este ligero inconveniente no fue más que una treta por parte del Ejecutivo para hacer coincidir su llegada con la del Rey Felipe y la Reina Letizia. El año pasado, Pedro Sánchez experimentó un mal recibimiento por parte de la ciudadanía y todo parecía indicar que este año sería igual, por lo que intentaría caminar junto a Sus Majestades con la intención de: restar fuerza a quienes le adversan por medio de los vítores y aplausos que reciben el Rey Felipe y su familia a su llegada o crear un espacio de confusión para que, ante las vistas de las audiencias para las que se televisaba el evento, se creyera que los abucheos gritos e insultos que se escucharon durante la transmisión, no tenían que ver con él precisamente.

Siendo justos, también se podría pensar como una tercera vía que se trata simplemente de un error de cálculo. Sea cual fuere la situación detrás de esta circunstancia —que en un momento hasta pareció deliberada—, es posible que para el 2023 hayan mejores previsiones y se cumpla con la puntualidad que se exige frente a este tipo de actividades. Total, sería la última para Sánchez de acuerdo a lo estipulado en el calendario electoral.