El "castigo" que Rocío Jurado levantó a Rocío Carrasco

En la emisión del décimo capítulo de “En el nombre de Rocío”, Rocío Carrasco expuso el momento en que su madre, Rocío Jurado, cambió el testamento. En el documento anterior, según sus palabras, ella la había desheredado.

Ella se convierte en heredera universal a partir de 2004. La cantante, antes de eso, había procurado que toda la familia heredara algo suyo. En la documentación que aportó Rocío Carrasco, José Ortega Cano se quedaba con una parte de Yerbabuena, a sus hijos Rocío y David Flores les había dejado la casa de La Moraleja, así como otro chalet en la urbanización Cotos de Monterrey, Madrid.

La explicación que fundamenta Rocío Carrasco es que su madre había dejado como administradora de esos bienes a su hermana, Gloria Mohedano, hasta que sus hijos cumplieran la mayoría de edad. “Quiere decir que yo para pagar el colegio de mis hijos le tenía que pedir dinero a Gloria”, dijo.

El documento también estipulaba que su tía se quedaba con la propiedad del chalet “Mi abuela Rocío”, así como de un dúplex que la cantante tenía en Chipiona. Amador Mohedano iba a poseer la nave en San Sebastián de los Reyes, mientras que su amigo Juan de la Rosa se quedaría con la finca de los Naranjos y la mitad de la finca “El Pinar”.

“Esto es una forma de desheredarme. Aquí no queda ningún bien por repartir”, señaló Rocío Carrasco, y agregó: “Este testamento es antes de que vinieran José Fernando y Gloria Camila, lo que quiere decir que yo estaba con el Ser. Creo que era su forma de castigarme pero no, es su forma de asegurarse de que ese ser no iba a tocar absolutamente nada que fuera de ella y como yo estaba con él, yo tampoco”.

El cambio

Rocío Carrasco señala que su madre hace una visita a Ana Iglesias para hacer el testamento original y “le levanta el castigo” el 17 de septiembre de 2004. “Mi madre no le deja nada a mis hijos porque no quiere que el padre lo toque”, dijo.