Isabel Pantoja y Kiko Rivera, las promesas después de una llamada que cambiaría las reglas del juego

Sonaba el teléfono y la pantalla anunciaba que era Isabel Pantoja la que estaba del otro lado, sin superar esta sorpresa Kiko Rivera detalla cada una de las emociones que vivió en los últimos días, además de las promesas que quedaron en el aire y ahora espera ver cumplidas. 

Detrás de este nuevo acercamiento entre la tonadillera y Kiko Rivera estuvo Anabel Pantoja, que hizo de hada madrina para preparar el terreno y advertir a su primo de las intenciones de Isabel Pantoja. 

Recordemos que los primeros días de agosto, la madre de Kiko Rivera celebró su cumpleaños y en medio de una fecha tan sensible, Isabel Pantoja sintió la necesidad de hablar con sus nietas. 

Mamá quiere hablar con las niñas. 

Gracias a este deseo de Isabel Pantoja, Kiko Rivera ablandó su corazón y dejó atrás todo los rencores. Priorizando el amor de la abuela y el bienestar de sus hijas, el hijo de Paquirrí esperó la llamada prometida lleno de ansiedad y muchas expectativas después de dos años de crudo distanciamiento con su madre. 

Hubo una primera promesa que Isabel Pantoja supo cumplir. Resulta que Kiko Rivera pidió a su prima Anabel que no quería intermediarios entre sus hijas y su madre. Si ella quería ver a sus nietas, él tendría que estar enterado y participar del reencuentro. 

A las seis de la tarde sonó el teléfono y vi 'Mamá móvil'. Me puse muy nervioso y les di el teléfono a las niñas. 

Este momento tan emocionante para Kiko Rivera fue la muestra de que Isabel Pantoja cumplió la primera promesa a su hijo. No solo habló largo y tendido con sus nietas, sino que lanzó otra promesa al aire. 

 Fue muy bonito, llevaban mucho sin hablar. 

Kiko Rivera contó todos estos detalles en exclusiva al medio Lectura, el mismo al que anunció que renunciaba a la herencia de Paquirrí, justamente por amor a sus hijas, las nietas de Isabel Pantoja. 

Solo un día después de la primera llamada, la tonadillera tuvo un nuevo gesto y el teléfono volvió a sonar. Kiko Rivera, con la cabeza más fría, dejando de lado la emoción de saber que sus hijas pueden tener una relación amorosa con su abuela, se animó a avanzar un paso más y lanzó una nueva pregunta. 

No sabemos quién es tu abogado y quiero sentarme con él para que lleguemos a un acuerdo. 

Con esta consulta sobre la mesa, llegaba la nueva promesa de Isabel Pantoja que invitaba a que Kiko Rivera se calmara, después de dos días de muchas emociones a flor de piel. 

“No te preocupes. Recuerda que eres mi hijo” fue el mensaje de Isabel Pantoja y como si fuera poco, animó a su hijo a un encuentro cara a cara, motivado por su deseo original de ver a sus nietas, las hijas de Kiko Rivera e Irene Rosales. 

Sin salir del asombro, el hijo de Paquirrí aceptó esta invitación y solo resta esperar a que Isabel Pantoja se abrace con sus nietas y que ese gesto también se extienda a Kiko Rivera, después de años de incertidumbre y rencillas, provocadas por desacuerdos económicos. 

Isabel Pantoja, con la sensibilidad a flor de piel 

En su última aparición en televisión, Isa Pantoja desveló que la tonadillera no está en su mejor momento. 

El pasado 3 de agosto, llegaron los 66 años para Isabel Pantoja, en medio de una exitosa gira que la llevó por fuera de España, pero más allá de todas las ganancias, de los aplausos y estadios llenos, está el amor de la familia; eso parece ser mucho más importante para la madre de Kiko Rivera.