La ruptura de Íñigo Onieva con Tamara Falcó tiene varios daños colaterales. Las familias de ambos han sufrido muchísimo con la separación, pero especialmente con el tono de escándalo que tomó. Las madres de ambos han preferido mantener el silencio desde el primer momento, pero no así las hermanas de los exnovios, Ana Boyer y Alejandra Onieva.

La esposa de Fernando Verdasco fue una de las primeras en pronunciarse en aquellos días en los que las sombras parecían haberse apoderado del clan Preylser. Con mucha cautela y sin intenciones de molestar a nadie, Ana dio sus primeras sensaciones y dejó en claro que estaba firme para apoyar a su hermana en lo que hiciera falta. Esa posición se mantiene, pero hay matices que se suman.

A medida que transcurrieron las jornadas, los espectadores y los reporteros en general comenzaron a ser invadidos por la siguiente pregunta: ¿Es posible una reconciliación? Si se tiene en cuenta que Tamara es muy católica y que Íñigo parece estar totalmente arrepentido, esa no parece ser una posibilidad descabellada. Sobre eso han hablado casi sin querer Alejandra Onieva y también la hija pequeña de Isabel Preysler.

Ana Boyer y Alejandra Onieva tienen un sorprendente punto en común

Tal como puede apreciarse en los materiales adjuntos, en diferentes ocasiones tanto Ana Boyer como Alejandra Onieva han coincidido en que Tamara e Íñigo no deberían darse una segunda oportunidad. La primera dio su opinión en un evento de Rabat mientras que Alejandra en el contexto de las reuniones por la concientización por el cáncer de mamas. Ninguna quiso ser tajante, pero sus perspectivas quedaron en evidencia.

Que se zanje ya.

La hermana de Tamara Falcó apeló justamente a sus declaraciones para defender su teoría y argumentó que, al menos por ahora, no ve posible una reconciliación. Alejandra sí fue un poco más clara al lanzar al aire algo que sonó como una expresión de deseo: “Que se zanje ya”.  No hay certezas en relación a si los protagonistas de la historia escuchan consejos o no, pero lo cierto es que, si los necesitan, al menos sus hermanas pueden dárselos.

Una mente brillante que lo dejó todo por amor

Al igual que Miguel Boyer, su padre, Ana Boyer es una apasionada de las finanzas. Sin embargo, hasta ahora no ha explotado su profesión por haber escogido acompañar a su marido en su carrera deportiva.