La madrugada del viernes se convirtió en una pesadilla para la familia de Kiko Rivera. Los primeros trascendidos encendían las alarmas alrededor del DJ sin poder asegurar cuál era el verdadero estado de salud del hijo de Isabel Pantoja. Así, las especulaciones seguían creciendo en medio de la incertidumbre que reinaba en aquel momento.

Afortunadamente, Cayetano Rivera se encontraba en Madrid con motivo de la segunda edición de “Un encuentro por la cultura en libertad” cuando la noticia sobre la salud de su hermano salía a la luz. Gracias al estrecho vínculo que mantiene con el hijo de la tonadillera, fue uno de los primeros en recibir información por parte de Irene Rosales.

Rosales era la primera en dejarse ver en el Hospital Virgen del Rocío de Sevilla. Por ello, casi ni ánimos de entrar en polémicas con la prensa, rompía el silencio y hablaba sobre el estado de salud del hermano de Isa Pantoja. De este modo, dejaba en claro que todos los miembros de la familia están informados de su evolución. De hecho, la llegada de hijo de Carmina Ordóñez reafirmó las palabras de la empresaria.

Él está bien, asustado y nervioso, pero bien.

Cayetano Rivera la palabra más esperada

En medio de la incertidumbre que se vive por estas horas alrededor de la salud de Kiko Rivera, fue el diestro quien decidió llevar tranquilidad al público en general, sobre todo a aquellos que siguen al DJ. Aseguró que ya paso lo peor y que, según lo que le comunicó la esposa de su hermano, él se encuentra estable, aunque no puede recibir visitas.

Parece que está la cosa estable. Está bien.

De momento, todo se mantiene en un absoluto hermetismo. Es que las primeras 24 horas son fundamentales en este tipo de situaciones a la que se enfrenta Kiko Rivera. Claro que la palabra de Cayetano Rivera ayuda a descomprimir la presión mediática que rodea al entorno del hijo de Isabel Pantoja.

Cayetano Rivera y su vínculo con Kiko Rivera

Casi como contrapunto del vínculo que vive el primo de Anabel Pantoja con Fran, su relación con Cayetano Rivera es muy estrecha. Ambos consiguieron dejar atrás sus diferencias y mirar hacia adelante, pudiendo apartarse de los conflictos que existieron en el pasado.