La Infanta Elena aprende la lección e intenta desesperadamente reconstruir su prestigio

Aunque su agenda de representación de cara a la Casa Real es casi inexistente, la Infanta Elena pareció plantearse como objetivo en estos últimos días reconquistar espacios perdidos. De esa manera, intenta desviar la mala atención provocada por su acalorado encontronazo con una reportera hace varias semanas y que tan mal sabor causó a la actividad periodística. Así que su participación en distintos actos protocolares, ya sea en su rol como directiva de MAPFRE o desde su posición como Duquesa de Lugo, siempre viene a bien para permitirle mostrar su faceta más amable y que casi no la acompaña en la totalidad de las veces que ha sido vista en público.

De acuerdo a lo señalado por 'El Confidencial Digital' la primogénita de los reyes eméritos acudió a la despedida del embajador Hiramatsu, titular de la embajada de Japón, celebrada en la sede diplomática del país nipón, en Madrid. Además, en esa recepción tuvo la oportunidad de compartir con el director de la Casa de Galicia de Madrid, Juan Serrano, y su responsable de comunicación, Javier Vázquez.

Pero lo más destacable en esta ocasión ha sido el cariz más cercano y cordial que la Infanta Elena ha mostrado con todas y cada una de las personalidades que hicieron presencia en ese espacio, especialmente con los representantes de la comunidad gallega. Hay que tener en cuenta que el ducado que la hermana del Rey Felipe representa tiene origen en esta comunidad autónoma y por supuesto, para nadie es un secreto que guarda un especial cariño por esa localidad.

De hecho, se reportó en pasados días que la Infanta Elena fue vista este mes por la ría de Arousa, cercana al parador de Cambados, con el objetivo de dar un paseo en velero, como gran aficionada a las actividades náuticas. Por cierto, comparte esa actividad con su padre, el Rey Juan Carlos.

Hay que recordar que entre sus últimas visitas durante este año a Galicia, se cuenta el regreso del Emérito a España, en el mes de mayo, quien eligió como primera parada la región de Sanxenxo, para participar en las competencias anuales de regatas. Aunque esta ocasión no se mantuvo exenta de controversias y opiniones encontradas, es un lugar común que padre e hija comparten y donde han vivido grandes recuerdos familiares.