Iñaki Urdangarin lleva otra culpa sobre las espaldas que no tiene que ver con la Infanta Cristina

A pesar de su intención de permanecer alejado de la vida pública cuanto sea posible, el casi exmarido de la Infanta Cristina, Iñaki Urdangarin, siempre encuentra maneras para volver a ser noticia, y no precisamente por los aspectos de su vida, de obvio conocimiento público, sino, precisamente, por lo que no sabemos y que cada tanto sale a la luz para sorprendernos.

En semanas anteriores, las más variadas sospechas sobrevolaron alrededor del exduque de Palma debido a su nuevo "hábito" como viajero frecuente, entre destinos nacionales e internacionales, con vacaciones románticas incluidas junto a su nueva ilusión sentimental, Ainhoa Armenia, a Ibiza y Formentera, y todo ello sin un duro en el bolsillo. Pero en estos últimos días, se supo a través de medios como Ok Diario que dos de sus guardaespaldas asignados por el Ministerio del Interior fueron finalmente desvinculados de su trabajo, luego de comprobarse que no reportaron al organismo sobre la ocasión de su viaje a Francia, específicamente en enero de este año, cuando fue descubierto junto a Ainhoa Armenia paseando por las playas de Bidart.

Recordemos que Iñaki Urdangarin es un hombre libre a medias. Después de alcanzar el tercer grado de su causa penal por el Caso Nóos, al poco tiempo pudo alcanzar la libertad condicional. Esto supone que sus movimientos solo se limitan al territorio nacional, y en caso de algún desplazamiento internacional, debe notificar destino y causa de peso que lo justifique. El ocio, por supuesto, no está contemplado como motivo de peso, y ordenar a sus escoltas servir como deliveries en sus días como trabajador de la firma Imaz & Asociados no es una función propia de este tipo de este tipo de custodios, altamente entrenados para su protección personal.

A raíz de esto, muchos se preguntan si luego de esta medida, tomada después de tantos meses en medio, Iñaki Urdangarin seguirá en pleno disfrute de este tipo de servicios, que mensualmente reportan al Ministerio gastos contemplativos alrededor de los 8 mil euros al mes, considerando que al quedar separado de la Infanta Cristina, el exatleta ya no tiene vínculo alguno con la institución monárquica.

Aunque todo indica que dentro de poco tiempo su seguridad ya no estará a cargo de la institución pública -pues la verdad es que usó y abusó del recurso con mucha más frecuencia de lo que se pensaba-, se cree que mientras no haya una fecha clara estipulada para la firma de su divorcio, contará con la protección del Estado e incluso, se cree que por un tiempo prolongado "después de", aunque por ahora solo el tiempo confirmará la veracidad de esta historia.