Las quejas que ha causado la Princesa Leonor y que Felipe y Letizia no están interesados en discutir

Falta menos de una semana para que la Princesa Leonor retorne al país después de dos meses de ausencia desde agosto, cuando la vimos junto a la familia real recorrer algunas calles de Palma de Mallorca y protagonizar junto a su hermana, la Infanta Sofía, algunos compromisos oficiales de la balear que cada vez se distancian más de la tradicionalidad propia de los eventos que durante décadas estelarizaron los reyes eméritos.

En este esperado regreso por parte de la heredera, un evento imperturbable e inamovible es el de su presidio en los Premios Princesa de Asturias, que para este año se celebrará el próximo viernes 28 en Oviedo y, por supuesto, nos dará fe una vez más sobre la brillante preparación de Leonor ante el futuro brillante que la espera, en caso de llegar a suceder al Rey Felipe en el trono español.

Sin embargo, para algunos sectores afectos a la monarquía, de acuerdo por lo destacado en una de las más recientes notas del diario catalán El Nacional, hay ciertos sinsabores con respecto a las marcadas ausencias de la Princesa Leonor en suelo patrio y la verdad es que no se entiende el por qué ni tiene que extrañar a nadie, si se toma en cuenta que en sus días, el Rey Felipe también cursó estudios en el extranjero y volvía a Zarzuela por temas meramente puntuales hasta que regresó al país de forma definitiva para continuar con su preparación como Rey hasta que debió asumir la jefatura de Estado en 2014 ante la abdicación del Rey Juan Carlos.

Pero, para efectos de algunos personeros, el hecho de que la Princesa Leonor no asistiera por segundo año consecutivo a la celebración de la Fiesta Nacional del Día de la Hispanidad del pasado 12 de octubre, definitivamente pareciera caldear los ánimos. ¿Es que acaso esta importante fecha no merece un esfuerzo mínimo por parte de la heredera para asistir aunque esto signifique alterar por unas horas su incuestionable trayectoria académica perfecta? Después de todo, no costaba nada al menos enviar una salutación al menos y así lo reflejo en sus líneas el diario El Mundo en una publicación posterior al evento.

Su ausencia en los actos por el Día de la Fiesta Nacional generó cierto debate entre quienes la apoyaban y quienes consideraban que ningún día como el 12-O merecía ese esfuerzo por parte de la hija mayor de los Reyes. En todo caso, en una era como la que vivimos se entiende mal que ni siquiera hubiera una felicitación a los españoles en esa jornada por ejemplo mediante algún mensaje a través de los canales de la Casa del Rey.

Todo parece indicar que esas horas sí importan y desde la visión de los reyes Felipe y Letizia nada, ni el 12-O es más importante que la preparación de una futura Reina si, después de todo, la Casa Real no queda acéfala, y con la presencia de Sus Majestades, basta y sobra. Tiempo hay para poder ver a la Princesa Leonor en todo su esplendor, pero por ahora y mientras se encuentre en etapa de escolaridad, no hay excusa que valga. Fuera de los premios de Asturias y Girona, nada.