Rocío Flores acaba de cumplir 26 años de los cuales lleva 10 sin dirigirle la palabra a su madre, Rocío Carrasco, entonces si se sacan las cuentas, la fractura entre ambas data mucho antes de que ella cumpliera su mayoría de edad; hecho que nunca fue impedimento para que rehiciera su vida, sin el consejo materno. 

Refugiada en los brazos de su padre Antonio David, la ahora modelo y empresaria ha transformado su vida por completo, con la idea firme de construir un muro sólido entre ella y Rocío Carrasco, quien además ha desvelado en varias oportunidades su incapacidad de avanzar en una reconciliación por no tener la suficiente madurez ni fuerza emocional para hacerlo. 

Lo que haya pasado entre ambas es, sin duda, un evento profundo que separó sus vidas para siempre, pero lejos de abrir esa polémica, los medios resaltan la transformación física de Rocío Flores, resumida en los 26 kilos que bajó, un cambio total en las expresiones de su rostro y un dato que parece menor pero que también alimenta aquella decisión tomada con solo 16 años. 

Cada cambio que la hija de Antonio David hace en su cuerpo la aleja también de los rasgos físicos de Rocío Carrasco. Nada parece quedar de la sonrisa natural que las unía o de esas expresiones genuinas compartidas por las mujeres del clan de Rocío Jurado. Si se observa con detenimiento a Rocío Flores, las huellas parecen disolverse con cada retoque. 

Las cirugías de Rocío Flores

La más destacada de todas es la lipoescultura con la que en principio adelgazó 16 kilos. Luego de eso, siguió la cirugía en sus pechos para que fuesen proporcionales a su nueva imagen. 

Meses después, la hija de Rocío Carrasco se sumó a la moda del ácido hialurónico para dar volumen a sus labios, para avanzar hacía el bótox, una técnica más usada por mujeres que superan los 40 años, pero ella lo supo justificar al confesar que "parece que estoy siempre enfadada. Me ha gustado bastante el resultado". 

Me han hecho una técnica mixta de microblading pelo a pelo y sombreado. 

Este cambio que puede apreciarse en sus recientes publicaciones en sus perfiles sociales, se trata de la última intervención estética que se realizó, ahora que los 10 kilos menos también son visibles. 

Sin el apoyo de mamá 

Las referencias de Rocío Carrasco en la vida de su hija son cada vez menores, lo único que pareciera unirlas es el recuerdo de aquellos días lindos con Rocío Jurado y el legado histórico que dejó la coplera para las dos.