Kiko Rivera lanza el primer mensaje después de salir del hospital

Kiko Rivera reconoció públicamente que el pasado 20 de octubre empezó una nueva vida para él, tras superar un ictus que impactó gravemente en su salud y que lo mantiene en cuidados especiales, restringido de visitas y de la comunicación que suele mantener con su audiencia en las redes sociales. 

El hijo menor de Paquirrí permanece internado en Sevilla y el pronóstico para que la situación cambie es reservado, fue la misma Irene Rosales la que aseguró que la posibilidad de que Kiko Rivera regrese a casa está muy distante en el calendario. A este panorama se le suma la inestabilidad emocional del músico, dato que justifica que ciertas visitas estén limitadas por los especialistas médicos. 

 Más allá de esta situación que parece desoladora, Kiko tiene ciertas licencias diarias, como algunas horas por la mañana en que le permiten usar el teléfono para comunicarse con su púbico que se mantiene alerta a los mensajes que viene dejando en sus redes sociales. Ayer fue el turno de agradecer a su esposa Irene que no se ha movido de su lado desde su ingreso, ahora ante un nuevo día, el DJ compartió un testimonio cargado de sensibilidad. 

Hoy estoy más triste empiezo a asimilar lo que me ha ocurrido. 

De esta manera, Kiko Rivera se sincera sobre el estado de sus emociones, a varios días de estar internado. Seguramente, ya sabe de los intentos de su hermana Isa por acercarse o de la tristeza de Isabel Pantoja por ser de las visitas más restringidas del personal médico. A su fragilidad emocional no puede sumársele un reencuentro de tal magnitud después de tantos años de distancia, esa ha sido la respuesta de los médicos que justifica la ausencia de la tonadillera. 

 He tenido y tengo mucho tiempo para pensar y mi vida ya no volverá a ser la misma. 

Entre tantas reflexiones, una verdad es evidente para el esposo de Irene Rosales y es que "la vida me ha dado una segunda oportunidad y no pienso desaprovecharla", y sus palabras son la más clara evidencia de que está dispuesto a luchar para hacerle frente a su cuadro delicado, con la mejor cara y sonrisa, pues en el mismo testimonio llegó a permitirse algunas bromas para darse ánimos. 

Kiko Rivera hizo bromas sobre que pese a estar renaciendo, su mayor desilusión era darse cuenta de que tenía la "misma cara de siempre", un guiño que su esposa le respondió de inmediato con  "y misma mujer, lo siento", otra evidencia que demuestra la complicidad de la pareja en los momentos más difíciles. 

El abrazo que no llega 

Isabel Pantoja está en Sevilla, su hija Isa también. Ambas han dejado atrás el pasado y vencidas por el amor, hicieron sus intentos de ver a Kiko Rivera para hacer las paces, abrazarse y rehacer la vida con esta nueva oportunidad que se les ofrece de zanjar los rencores y priorizar la familia. Hasta hora la única del clan Pantoja que ha podido visitarlo es su prima Anabel.