Las "amistades peligrosas" del Rey Juan Carlos y sus "juegos de mesa" que indignan a toda España

Algo que puede asegurarse en la actualidad es que el Rey Juan Carlos sabía de la existencia del hombre catalán que aseguraba ser su hijo ilegítimo, Albert Solà, e incluso la belga Isabel Sartriau, quienes intentaron reclamar la paternidad del Emérito por la vía legal sin éxito alguno y así se difundió en ¿Quién es mi padre?, el nuevo programa de Telecinco y de Carlota Corredera que pudo haber contado con la participación del primero de ellos, de no ser porque falleció víctima de un paro cardíaco fulminante días antes de la transmisión del programa.

Si bien el primer capítulo de este programa levanto una gran polvareda en la actividad mediática, la segunda vuelta no tienen ningún desperdicio y para mayor frustración del Emérito, nuevamente su vida personal vuelve a ser noticia, gracias a su innegable relación con el controversial empresario José María Ruiz-Mateos. ¿Qué otra cosa podría unir al Rey Juan Carlos con este personaje que no sea su marcada fijación por amontonar dinero a borbotones? Pues por increíble que parezca y de acuerdo a lo dicho por el diario El Nacional de Cataluña, ambos son señalados por parentalidad no reconocida y por una cuestionable amistad en cuya moneda de cambio figuraban transacciones nunca registradas por Patrimonio Nacional ni el Fisco. Éste menos que menos.

Porque a Mateos, quien paseaba por Casa Real como un Borbón más, le encantaba demostrar al Rey Juan Carlos su gran "generosidad", así que las maletas que ingresaban junto a él en el despacho del exmonarca iban cargadas con fajos de billetes.

Maletas de Loewe, las tiraba debajo de la mesa. Deben ser las únicas maletas que ha cargado en su vida, las del dinero. Según Sainz, que asegura haber presenciado aquellas escenas, José María le decía al emérito: 'Majestad, usted tiene muchos problemas con España, deje que yo me ocupe del problema monetario'. Le ayudaba como a Adela y a su madre para poder vivir. Vivir como un rey, eso sí.

Nunca mejor dicho, esta revelación desencajó no solo a la conductora del programa sino además a la persona invitada al set, quien asistió al programa con la intención de defender al empresario fallecido, sin contar con que entre lo descubierto "los fajos de billetes eran para jugar con la máquina que tenía en palacio, según Corinna". Corinna, la que todos conocemos y que canta ante los tribunales londinenses como debutante en programa de talentos. El Emérito no pisa España hasta nuevo aviso, y que conste.