La Reina Letizia y su nueva normalidad a un año de la tragedia: cambios forzados y nuevas decisiones

Este lunes, el Rey Felipe y la Reina Letizia se reencuentran con una de sus citas más esperadas. Se trata de la inauguración de la nueva temporada de ópera del Teatro Real, ocasión que ha congregado a varios de los rostros más famosos del gotha nacional para apreciar la puesta en escena de 'Aída' de Giuseppe Verdi.

Para Sus Majestades, esto marca un regreso importante a la normalidad, debido a que el año pasado no pudieron estar presentes. Recordemos que en 2021 visitaron La Palma luego de la erupción del volcán Cumbre Vieja para acompañar a las familias afectadas por el paso del material volcánico. Ese reajuste de agenda requirió en su lugar la presencia de la Reina Sofía.

Este 2022, el regreso de la pareja real fue más que bien recibido por medios como 'Vanity Fair', que destacó el brillo de la Reina Letizia en el evento. La monarca llevó un vestido de estreno en azul oscuro y midi, cuyos únicos detalles son el vuelo de la falda y su deslumbrante abertura en la espalda. Pertenece a la firma malagueña Miphai, que ya nos regaló la hermosa visual de la Princesa Leonor en aquel encantador vestido azul claro durante la entrega de los premios Princesa de Girona.

Otro detalle que destaca en el estilismo de la Reina Letizia (más allá del uso intercalado de salones y zapatos más cómodos en sus últimas apariciones públicas), es la predominancia de los maxi pendientes, al menos para las galas que se extienden más allá de las cenas de Estado.

Ya lo hemos notado, ¿y cómo no hacerlo? Desde el retorno de su visita a Alemania, los diamantes y piedras preciosas como los rubíes (considerados como las gemas distintivas de la Monarca) y los zafiros regresaron con fuerza. En esta cita cultural, el tamaño importó y llevó pendientes con piedras azules y champán.