La última lección que reciben Leonor y Sofía de la Reina Letizia: a quienes no pueden acercarse

La Reina Letizia se ha dedicado en estos últimos años de reinado a construir puentes, como los castores. Va trabajando, día a día, por edificar una imagen distinta de reinado en la que desafía al completo todos los conceptos de lo que tradicionalmente se conoce como  monarquía. Hoy en día, lleva adelante un rol en el que trabaja a brazo partido junto al Rey, derriba las percepciones erróneas sobre su propia imagen y, por supuesto, crea la fórmula y base educativa perfectas para que sus hijas, la Princesa Leonor y la Infanta Sofía sean todo menos la fresca estampa del pasado Borbón.

De hecho, esto ha quedado más que claro en el acostumbrado viaje de la familia real a Palma de Mallorca, en el que ni la Reina ni las niñas pasean por el club náutico para acompañar al Rey Felipe. Por el contrario, si invierten su tiempo en paseos programados a museos, cines y sitios de interés histórico, pues si hay algo que la Reina Letizia aprecia es que sus hijas puedan seguir cultivándose, incluso en medio de actividades de ocio.

Porque si hay algo que hay que valorar, es el esfuerzo de la Monarca por separar a Leonor a Sofía de aquella imagen propia de sus tías, las Infantas Elena y Cristina, en sus días de adolescencia y juventud merodeando por el Club Náutico todo el día o compitiendo amistosamente los unos con los otros a bordo de yates y embarcaciones. Aunque no parece nada reprochable, pues precisamente para eso son los días de vacaciones, para la Reina Letizia esta condición no aplica y el concepto de ocio va enlazado a otras cosas más "productivas", por así decirlo.

Pero hablando de comparaciones, hay una que por obviedad está dando mucho de qué hablar y tiene como principal figura a la hija de doña Elena, Victoria Federica, desde mucho antes que decidiera convertirse en figura pública. El último hecho que puso con los pelos de punta a la Reina Letizia, según medios como Semana, fue el convertirse en la nueva imagen de una de las marcas que usualmente usan la heredera al trono y la Infanta, Hoss Intropía. Incluso hasta la propia Consorte pareció sumarse al hartazgo de los clientes más fieles de la marca, quienes denuncian ver a la socialité "hasta en la sopa", .

Esos no son los referentes que la Soberana desea para la próxima Jefa de Estado y una Infanta de España. No está criando deportistas olímpicas ni futuras figuras del jet set o asesoras de moda, sino representantes de una Casa Real. No hay otra forma de hacerlo y las separaciones deben ser obligatorias según su propio concepto de las cosas. Si esto requiere que sus hijas ya no escojan piezas de la colección, así se hará. Si dejar clara la línea divisoria entre su prole y el resto de su familia incide en que Leonor y Sofía no practiquen jamás deportes náuticos o la hípica, no tengamos dudas, pues así será.