Haber nacido en la familia más representativa de España en términos artísticos, culturales y de popularidad, no es gratis. Rosario Flores lo sabe muy bien. Lola Flores era su madre, de modo que no estamos hablando de cualquier clan, sino quizás del más importante en los últimos tiempos. Cualquiera podría decir que fue gracias a la trayectoria de su madre que Rosario también consiguió brillar, pero puede que ella no esté tan de acuerdo con esa perspectiva.

En el próximo mes de noviembre, la madre de Lola Orellana se subirá a los escenarios, pero esta vez no para dar un concierto, sino para recibir un gran reconocimiento. En Las Vegas. Será galardonada por su excelencia musical con un Grammy Latino y, por supuesto, por estas horas ese día la tiene con la mente ocupada a tope. Sin embargo, no es en lo único que piensa.

En el contexto de la próxima premiación y de que se cumplen 30 años desde que se lanzó su primer disco, la hermana de Lolita Flores ha dialogado con La Vanguardia con la intención de hacer un repaso por su carrera y también para contar cuáles son sus planes de futuro. Pero en la entrevista también recordó a Lola Flores, y lo hizo reconociendo un aspecto de la fama que quizás no menciona muy a menudo.

Rosario Flores se sincera como nunca antes sobre cuánto la marcó la figura de Lola Flores

Luego de manifestar que ya está trabajando en una serie documental en la que relata los entresijos de su vida privada y profesional, Rosario Flores expresó que, por haber sido conocida desde niña, le costó muchísimo trabajo darse a conocer libremente. Evidentemente la figura de Lola Flores le pesaba y durante algún tiempo le impidió disfrutar de su carrera tanto como debía.

Me he sentido observada; todo el mundo sabía quién era Rosario, pero yo no quiénes eran los demás.

Para que los errores del pasado no vuelvan a repetirse, la madrileña aseguró que ella a sus hijos les ha permitido que elijan sus propios caminos en libertad, para que sean ellos quienes decidan si quieren ser conocidos por sus profesiones o no. Esa es una elección que ella no tuvo, pero de todos modos no tiene rencor hacia su madre. Afortunadamente, entiende que si la fama le llegó sin avisarle no fue porque Lola tuviese malas intenciones, sino quizás porque no supo cómo administrar tanta popularidad. La buena noticia es que, con el paso del tiempo, finalmente Rosario encontró su propia identidad artística.

Una figura con todas las letras

Rosario Flores nació en Madrid en noviembre de 1963. Es la hija pequeña de “La Faraona” y quien se ha dedicado a la música casi exclusivamente. Su carrera cuenta con múltiples premios internacionales.