El Rey Juan Carlos pierde el pulso contra Zarzuela: la última decisión que desespera a su entorno

A diferencia de la obra novelesca del escritor colombiano Gabriel García Márquez, El Coronel no tiene quién le escriba, en el caso puntual del Rey Juan Carlos, sobra quien quiera escribir sus memorias. Ante cualquier solicitud presente, su amigo y periodista Carlos Herrera ya inició con esta misión, al convertirse en su único biógrafo autorizado y el que podría ser el último. Sin embargo, aunque la obra ya esa lista para publicación, un nuevo revés amenaza con la salida a la luz de estas memorias, gracias a las vueltas que ha dado el Emérito al respecto.

En medio de la celebración de un evento de la cadena Cope celebrado en el hotel Palace de Madrid, Herrera ha confesado según lo expuesto por la colega María Eugenia Yagüe en el diario El Mundo, que esta edición se encuentra actualmente paralizada en cuanto a fecha de publicación debido a que el Rey Juan Carlos no desea causar mayores quebraderos de cabeza a su hijo, el Rey Felipe ni a Casa Real.

De todas las aproximaciones a la vida y obra del Rey padre, la escrita por el andaluz sería la más completa y que contaría con la participación directa del Rey Juan Carlos en el proceso de recopilación de todas las etapas de su vida por lo que podríamos apostar a una mirada mucho más sincera por parte de su principal protagonista. Sin embargo, ante estas últimas negativas, el mediático parece temer que su gran amigo comience a desechar la idea de publicar este libro por lo cual se plantea viajar hasta Abu Dabi para intentar convencerle de permitir publicar antes de fin de año.

Este trabajo, que lleva dos años de edición exhaustiva, aún debe esperar por la fecha de su gran lanzamiento, y, no en vano, Carlos desea verlo en las principales librerías del país, pero además entiende que el Rey Juan Carlos tenga sus reservas dadas las fricciones entre él y el actual Monarca que se han registrado durante este año, primero en el pasado mes de mayo cuándo retornó al país después de un año y medio de ausencia y las cosas no resultaron como se esperaban, y luego cuando decidió casi en actitud de desafío contra Casa Real, asistir a las exequias de estado en honor a la memoria de la Reina Isabel II. La salida de un libro que cuenta su historia prácticamente en primera persona sería una afronta que en definitiva la Zarzuela no desea asumir por el momento.

Sin embargo, no será la primera vez ni la última en la que la familia real contenga el aliento ante una aventura literaria de estas magnitudes. Muy sonada fue la obra de la entrañable amiga y escritora franco venezolana Laurence Debray, Mi Rey caído, y como ésta, que también habría contado con la bendición del Rey Juan Carlos, también hubo otros proyectos enlazados a su nombre, como El rey: conversaciones con don Juan Carlos I de España, de José Luis de Villalonga, en 1991 y Juan Carlos I: El hombre que puedo reinar, de Fernando Ónega editado en 2014, además de varias entrevistas concedidas a profesionales de la comunicación como Pepe Oneto, Jesús Hermida, Jaime Peñafiel o a la británica Selina Scott.