Diego Arrabal deja al descubierto la cara menos amable de Fidel Albiac

Diego Arrabal fue uno de los que reseñó los últimos días de Rocío Jurado antes de partir de este mundo. En medio de todo el escenario doloroso hubo una anécdota con Fidel Albiac que compartió hace poco. 

El paparazzi es uno de los más respetados en la prensa del corazón por la veracidad de los datos que maneja. Ahora que la figura de Fidel Albiac cobra más importancia por su desmedida lealtad a Rocío Carrasco. Diego Arrabal compartió en sus redes sociales un episodio que, hasta el día de hoy, le hace desconfiar de él. 

Todo sucedió en Houston, mientras Rocío Jurado estaba internada y los detalles de su salud eran supremamente cuidados por la familia de la coplera. Diego Arrabal era uno de los periodistas acreditados para estar en los alrededores del centro médico. Sin embargo, esto no bastó para que Fidel Albiac lo viera con malos ojos. 

De la anécdota del paparazzi destaca la habilidad con la que él observaba que se manejaba el esposo de Rocío Carrasco, que parecía tener estrecha relación con los policías que custodiaban el recinto médico.

Fidel me hizo mucho hincapié en que haciendo sólo una llamada de teléfono puede mandar a detener a varios de los compañeros. 

Este rol de guardia y protector no es tan conocido. No obstante, para Diego Arrabal así es como se le viene a la mente Fidel Albiac: como una figura de mucho poder en el entorno de Rocío Carrasco y su familia mediática. 

Era una situación muy dramática porque Rocío estaba muy malita, y muchas informaciones de las que tenía no las conté. Quizá la hayamos respetado más que muchos que llevan su sangre. 

Cuenta Diego Arrabal que él intuía que algo malo iba a pasar, pero que aún así intentaba informar todo manteniendo el pacto de respeto que exigió la familia. Así dice haberlo hecho, guardándose ciertos detalles que años más tarde empieza a recordar. 

¿Por qué es tan importante Fidel Albiac?

A su título de abogado, se le suma uno mucho más poderoso en España. Fidel Albiac es el esposo de Rocío Carrasco, única hija y heredera universal de Rocío Jurado. Ambos se conocieron en 1999 y desde entonces han sido inseparables. Él fue su principal sostén en la guerra mediática con los hermanos Mohedano y los demás hijos adoptivos que tuvo la coplera.