Para la tradición china, las energías más elementales se dividen en dos: Yin y Yang, lo que en occidente señalamos femenino y masculino; o mucho más simple: luz y oscuridad. Ambas caras de la personalidad se ven reflejadas en todos los signos del zodíaco y en aspectos relacionados con el amor, son tres los que destacan por su lado más sombrío. 

A tener en cuenta al adentrarnos en el Horóscopo Chino es que la simbología es distinta a la de este lado del mundo, cuando aquí hablamos de planetas o casas, allá se delimita en animales que según los elementos naturales a los que estén relacionados, pintarán a cada personalidad de esos rayos luminosos o su complementaria sombra. 

La temida sombra no es en nada negativa, así como en la astrología más tradicional, se trata de la misión a la que se enfrentan todos los signos del zodíaco en su vida. Ese lado que para algunos es una herida a sanar, eso también es la energía Yin.

En este artículo vamos a detallar los rasgos que el Caballo, el Cerdo y la Cabra tienen que sanar en cuanto a relaciones de pareja porque, de no llegar a hacerlo, terminarán solos sin la oportunidad de convivir o tener una relación más estable con esas personas que no pueden ser solo amigas.

Caballo, Cabra y Cerdo, los tres signos del zodíaco chino que no logran una convivencia sana con sus parejas 

CABALLO 

Si naciste en 1942, 1954, 1966, 1978, 1990, 2002, 2014, el Caballo es tu signo para el Horóscopo Chino. Son muchas las cualidades positivas de este animal de poder, entre ellos su nobleza y espíritu libre, pero hay algunos aspectos que entran en desequilibrio cuando se enamora. 

La dependencia emocional es la sombra que este signo está llamado a sanar, pues cuando se enamoran suelen ser muy apegados a sus parejas, resultando asfixiantes en la mayoría de las veces. Está bien que hagas planes con tu pareja, pero también es positivo hacerlo con amigos o compañeros de trabajo para tener un equilibrio emocional y generar vínculos diversos. 

Los celos y el enojo que llegan a sentir los Caballos al sentirse desplazados por amigos o familiares de sus parejas se convierte en un arma que se dispara contra ellos mismos. Si no quieres perder a esa persona que tanto amas, observa tus acciones y dales un giro que te den un respiro a ti y a tu pareja también. 

CABRA

Los nacidos en 1943, 1955, 1967, 1979, 1991, 2003, 2015 tienen a la Cabra como animal de poder. De naturaleza dócil, este signo del Horóscopo Chino abusa de noble y esto puede ser visto como un punto débil para sus parejas que, pueden aprovecharse fácilmente de ellos, o también pueden alejarse ante su incapacidad de tomar decisiones propias. 

Cuando la Cabra se enamora suele entregar mucho su corazón, pero lo hace de una manera desequilibrada, dejando sus sueños en segundo plano o atacando sin razones justificadas a sus parejas, cuando sienten que no son escuchadas o no reciben las mismas muestras de cariño que da a diario. 

La Cabra está llamada a expresar sus sentimientos de forma clara, sin guardarse esos miedos o temores que de no decirse a tiempo llegan a convertirse en resentimientos y reproches constantes. 

CERDO

Para los que nacieron en 1923, 1935, 1947, 1959, 1971, 1983, 1995, 2007, 2019 el animal de poder es el Cerdo. Son personas de sentimientos muy puros, que como la Cabra son excesivamente nobles y pueden ser vistas como débiles por sus parejas o personas cercanas. 

El problema al que se enfrentan los cerditos del Horóscopo Chino es su manía por querer controlar la vida de sus parejas, llegando a tomar roles muy invasivos a la mirada de las personas más cercanas a la relación, que pueden sentirse ofendidos por las maneras en que este signo los trata. 

La invitación para el Cerdo es ocupar su atención en actividades fuera de la relación, hacer planes con personas distintas y marcar límites con esa persona amada a la que suelen ver como amigos e incluso hermanos. Aunque la confianza es clave en una relación de pareja, también es muy importante separar roles y ampliar la mirada respecto a temas en los que no participe el otro. De lo contrario, la convivencia puede terminar por matar el vínculo en poco tiempo.