REINA SOFÍA

Quiénes fueron los tres Borbones que han hecho llorar a la Reina Sofía, más que el Rey Juan Carlos

Por encima de todo, la Corona, pero en su humanidad la Emérita no deja de sentir aunque sea en silencio.
martes, 1 de noviembre de 2022 · 12:33

Imperturbable, inamovible, sin gesto alguno que delate que la procesión va por dentro. Es así como Reina Sofía ha llevado su papel como consorte real durante más de 40 años. Este asombroso comportamiento encuentra sus orígenes en su férrea educación germánica, recibida durante una infancia sacudida por el exilio y la guerra. La crueldad de estos años sirvió a la entonces princesa de Grecia para enfrentar con total estoicismo los duros momentos que le tocaría vivir junto al rey Juan Carlos, entre traiciones y medias verdades

Pero también es cierto que la madre del Rey Felipe, más allá de su impecable papel institucional, es un ser humano que siente y padece aunque no siempre de fe de ello. Tal y como lo expone 'Vanitatis', al menos dos han sido las ocasiones en las que finalmente dio rienda a sus sentimientos y dejó caer algunas lágrimas sobre su rostro.

La Reina Sofía y el Rey Juan Carlos en las exequias de Don Juan de Borbón. Fuente: (Foto de archivo)

Una de ellas fue durante las exequias de estado en memoria de su suegro, Don Juan de Borbón, hecho que dejó devastado in situ al Rey Juan Carlos. Conmovida por el dolor de su esposo, la Emérita no pudo evitar dejarse llevar por el dolor del momento, aunque luego recobró la compostura y no se pronunció sobre el hecho sino tres años después, a propósito de la celebración de su cumpleaños número 70. En ese momento confesó a la periodista Pilar Urbano que el fallecimiento del Conde de Barcelona había sido uno de los momentos más dolorosos que debió atravesar en su vida, después de la muerte de su padre, el Rey Pablo de Grecia.

El sentido homenaje del entonces Príncipe a la Reina Sofía, la hizo experimentar lágrimas de felicidad. Fuente: (Foto de archivo)

Pero también sucede que las lágrimas no siempre vienen relacionadas con la tristeza, sino con grandes alegrías. Previo a esta fatídica fecha, también hubo un momento estelar que llenó los ojos de la Reina Sofía de lágrimas pero de total felicidad. Fue durante la pronunciación del primer discurso del Rey Felipe en 1981, como Príncipe de Asturias a la edad de 13 años (fue la única ocasión en la que se dirigió a ella, no como Reina sino como madre). Lo mismo ocurrió en el año 2019, cuando la Princesa Leonor, la incluyó en su mensaje para agradecerle públicamente y reconocer su trayectoria al frente de la institución. En esa ceremonia, no solo la Reina Sofía se tuvo que enjugar los ojos para controlar el lagrimeo, su consuegra, Paloma Rocasolano, tampoco pudo evitar dejarse llevar por la emoción.

La Reina Sofía homenajeada por la Princesa Leonor en los Premios Princesa de Asturias 2019. Fuente: (Twitter)

Sus sacrificios en favor de la familia real no han sido en vano pese a los hechos que la desvinculan hoy del trono en favor de su hijo y algunas divergencias familiares. Su compromiso va más allá de estas lides y preservar el futuro de la corona con un comportamiento intachable y buenas acciones es su hoja de ruta a seguir. Queda claro que la Reina Sofía nunca ha dejado de ejercer el gran papel por el que ha sido reconocida hasta hoy. Sabe que la historia premiará sus acciones y no parece estar equivocada, pues incluso el esconder sus lágrimas, excepto en estas ocasiones notables, habla bien no solo de su papel institucional, sino del familiar también.

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