El aloe vera es una de las plantas con más propiedades naturales para curar y aliviar molestias. Se ha comprobado que, entre sus componentes, contiene múltiples beneficios antioxidantes y desintoxicantes, así como también muchas bondades para la piel, afecciones dermatológicas y heridas. 

Este tipo de plantas puede brotar de manera silvestre en muchos países de América y de Europa, y es de pocos cuidados. El aloe vera es tan bondadoso que crece y crece sin mediar, hasta que consigue una forma de apartarse a los espacios donde se cultiva, una verdadera maravilla de la naturaleza. Sirve como una planta decorativa que se puede mantener en cualquier espacio donde entre la luz natural. 

La planta actúa como un purificador ambiental, según un estudio realizado por la NASA, que plantea que la planta del aloe vera ayuda a absorber algunas sustancias nocivas emitidas por los aparatos electrónicos de nuestro hogar. Tanto las hojas como las raíces del aloe vera son capaces de absorber contaminantes relacionados con los productos sintéticos.

Consejos para cultivar aloe vera en casa

Para cultivar el aloe vera en tu hogar debes estar atento a los cuidados que requiere la planta. Se debe mantener en un espacio iluminado y vigilar que la temperatura sea adecuada para la planta. Lo mejor es que la mantengamos en una habitación bien ventilada. 

Ten un tiesto o maceta amplia y con un buen fondo, tierra y turba enriquecida, un suelo de gravilla, que nos servirá de drenaje natural, y una plantita de aloe vera. Una vez plantada, espera al menos 10 días para volver a regarla. Generalmente, el aloe vera necesita poca agua.