La astrología oriental es uno de los campos de estudio más antiguos. Es en aquellas latitudes donde desde siempre se le dedicó tiempo a la observación de los astros y a sus influencias en la vida de las personas, pero también son ellos quienes han sabido mantener vivas esas enseñanzas, cosa que no ha sucedido en otras culturas. Gracias a ese aprendizaje es que hoy analizamos el horóscopo chino.

La rueda se divide en 12 casas y cada una de ellas está regida por un animal y un elemento de la naturaleza. La pertenencia a uno o a otro grupo tiene que ver con los años de nacimiento y así se configura un esquema de personalidades muy atractivo. Pero en este artículo enumeraremos solamente a aquellos signos a los que la convivencia les resulta imposible, de modo que generalmente se sienten insatisfechos en el amor.

Caballo (1930, 1942, 1954, 1966, 1978, 1990, 2002 y 2014)

Los especialistas coinciden en que este signo del horóscopo chino reúne en sí mismo varios aspectos negativos. Por ejemplo, tienden a ser muy controladores y a no dejar al ser amado solo ni un momento. Los Caballo son personas que generalmente sienten celos en situaciones insólitas y rara vez reconocen estos rasgos, de modo que terminan por generar rechazo.

Cerdo (1935, 1947, 1959, 1971, 1983, 1995, 2007 y 2019)

La astrología oriental indica que, al igual que los Caballos, quienes son Cerdo en el horóscopo chino no pueden resistirse a los celos. Si bien la primera impresión que causan es de absoluta bondad, cuando entran en confianza comienzan a mostrar que quieren al ser amado solo para ellos mismos. Si piensas en convivir con él, será mejor que te lo replantees.

Cabra (1931, 1943, 1955, 1967, 1979, 1991, 2003 y 2015)

Este signo del horóscopo chino guarda semejanzas con los anteriores. Se trata de un elemento al que le cuesta mucho conseguir sus objetivos porque constantemente encuentra nuevos y eso también lo traslada a la pareja. Su falta de consistencia y de seguridad lo convierten en alguien que se aburre enseguida o en personas que no logran vivir el amor con alegría, según la astrología oriental.