Una de las mejores colecciones artísticas del mundo se encuentra en Madrid, en el Palacio de Villahermosa. Se trata del Museo Thyssen, dirigido por Tita Cervera y su hijo Borja Thyssen, como vicepresidente. Este importante el lugar celebra su aniversario 30 en el mejor momento de la relación entre madre e hijo, que tras años de distanciamiento han labrado un camino de paz.

El periodista Jaime Peñafiel recuerda que en el año 1992, día de la inauguración del museo, y también cuando se realizó la expo de Sevilla y los juegos de Barcelona, “acudió la flor y la nata de la sociedad, la política y la cultura de nuestro país desde el Rey y la Reina hasta Felipe González, por entonces presidente del gobierno”. Acompañaron a la aristócrata para recibir la importante colección del Barón Thyssen.

Y es que ella ha sido la responsable de que este tesoro salte a la vista. De hecho, cada vez que tiene la oportunidad lo recuerda: "La colección la traje yo, que nadie lo dude", dice.

Una historia de amor

El Barón Thyssen conoció a Tita Cervera en 1981. En sus memorias la recuerda como que la persona con la que “solo quería estar a su lado”. “Fue en Cerdeña y no hubo palabras: los ojos lo dijeron todo. Cuando nos presentaron, sentí en mi interior que algo muy especial podía suceder en mi vida por el hecho de haberla conocido. Algo me llevó a intuir que la felicidad que había estado buscando”. 

Una de las pruebas de amor a Tita Cervera fue haber reconocido a Borja como hijo suyo. Se encargó de ser un padre para él con todas las de la ley. Ese reconocimiento hizo que a su partida en abril de 2002, la baronesa y su hijo se convirtieran en herederos de su cuantiosa fortuna.

La enemistad

Tita Cervera y Borja Thyssen están mejor que nunca. Ella disfruta de su hijo y sus nietos. Lograron la paz después de mucho tiempo. Y es que la Baronesa no concebía su relación con Blanca Cuesta, a quien la tenía por una trepadora que solo quería dinero.

Pero el tiempo y un matrimonio duradero le dieron la razón a Borja Thyssen y ella ha tenido que ceder para no perderse más años alejada de sus cinco nietos. Justamente lo que más los une ha sido el tesoro del Barón Thyssen. De hecho, la reconciliación que empezó en el verano de 2014, siguió su rumbo en las puertas del Museo en febrero de este año y piensan seguir unidos. Solo el tiempo lo dirá.