Charlène de Mónaco y el Príncipe Alberto consiguen hacerle frente a la última tormenta

Justo cuando parecía que para la controversial pareja monegasca Charlène de Mónaco y su esposo el Príncipe Alberto, todo volvía nuevamente a su cauce y se respiraba cierta paz mediática, la última reunión entre el Grimaldi y sus hijos ilegítimos, Jazmín Grace y Alexandre Coste, en la ciudad de Nueva York, y además, con la sudafricana totalmente ausente de la entrañable escena paterno filial, trajo al presente viejas discusiones sobre temas familiares "no resueltos". Resulta injusto pero ya lo dice aquella famosa frase que viene muy a tono, C'est la vie.

De acuerdo a lo expuesto por la revista 'Lecturas', el exitoso periplo de la pareja real a la Gran Manzana estadounidense para conmemorar el 40° aniversario del fallecimiento de la eterna princesa Grace Kelly, con un esperado acto de entrega de los premios inherentes a su fundación homónima, había refrendado ante los ojos de la prensa internacional que los peores momentos para Charlène de Mónaco y su esposo habían pasado, hasta que la foto post reunión arruinó la narrativa inicial.

Especialmente porque la encargada de difundir en redes sociales el encuentro familiar entre el Príncipe Alberto y sus hijos mayores, fue ni más ni menos que la madre de Alexandre, Nicole Coste, enemiga pública declarada de la Princesa y quien no duda en reabrir viejas heridas cada vez que considere necesario para recordar a Charlène de Mónaco que el pasado no se puede borrar.

Pero esta vez, la madre de los príncipes Jacques y Gabriella no tuvo que salir al encuentro de los medios para intentar frenar la ola de rumores que estuvo a punto de desatarse con este giro intencionado por parte de la togolesa: el Príncipe Alberto atajó a tiempo la provocación y junto a su esposa han decidido salir al paso con un gran plan para callar las habladurías, así que decidieron este pasado fin de semana hacer caso omiso al drama innecesario y asistir a dos encuentros deportivos. Los eventos fueron la carrera No Finish Line, en el que se recaudaron fondos a favor de la asociación Children & Future y un partido de rugby en el Stade Vélodrome de Marsella, donde participaban en contienda las selecciones de  Sudáfrica y Francia. No hace falta adivinar que la pareja mostró su apoyo al equipo africano.

De la dolorosa experiencia que la pareja debió atravesar durante casi todo el año 2021 debido a la situación de Charlène de Mónaco en Sudáfrica, todo indica que han aprendido enormemente y al convertirse en blanco de muchas especulaciones donde hasta se habló de tentativas de divorcio y otros temas hirientes, el Príncipe Alberto comprendió que no debió dejar sola a su esposa con toda la carga mediática y, a su vez, la ex atleta ha entendido que en esta y muchas situaciones su mejor aliado es su esposo. Juntos pueden enfrentar mucho de lo que vendrá a futuro y en ello trabajan constantemente. Quizás hace algún tiempo lo hubieran abordado distinto pero en esta oportunidad la complicidad y el cariño que ambos se profesan no solo les trajo grandes satisfacciones a nivel familiar sino que además disipó de golpe y plumazo futuras tormentas que comenzaban a formarse a su alrededor.