Los estados de ánimo pueden traer consecuencias muy graves a nuestra vida, incluso enfermedades complejas en las que intervienen diferentes factores. Sin embargo, los alimentos que consumimos pueden producir algunas variaciones en nuestro estado emocional y físico. 

En los últimos años, los científicos de todo el mundo se concentraron en analizar algunos puntos relacionados no solo con la depresión y los estados anímicos, sino también con las inflamaciones crónicas que aseguran sentir los pacientes que padecen este tipo de situaciones.

Los alimentos que deberías evitar

De acuerdo a estos últimos avances en la ciencia, te acercamos la lista de los alimentos que deberías mantener lejos de tu alcance si quieres salir de esta compleja situación. Para empezar, vamos a centrarnos en los carbohidratos refinados, como pan blanco o bollería, los cuales nos provocan cambios rápidos en el nivel de azúcar en sangre. En segundo lugar, las frituras, que tienen un alto contenido en lípidos de mala calidad y, por tanto, en calorías, dejando en nuestro cuerpo grandes cantidades de toxinas.

Por otro lado, nos concentramos en los alimentos que contienen ciertas grasas que, de consumirlas en exceso, podrían incrementar el riesgo de sufrir obesidad, lo cual se considera una inflamación crónica. Las carnes rojas y, sobre todo, procesadas tienen un cierto efecto inflamatorio y un proceso de digestión mucho más lento que con otros alimentos.

Los alimentos con muchos azúcares añadidos producen una especie de adicción, lo cual hace que los consumamos con mayor cotidianeidad derivando en problemas de peso. Finalmente, las últimas son las bebidas alcohólicas, las cuales pueden modificar nuestro metabolismo, afectando al sistema cardiovascular y nervioso.